Es importante controlar el peso para evitar problemas de cadera en razas grandes. Foto: Flickr.
¿Cuánto tiempo va a estar junto con nosotros una mascota?, es una de las preguntas que empezamos a pensar cuando estas envejecen. Su raza, tamaño y calidad de vida son factores que influyen en el desarrollo de diversas enfermedades y por lo tanto, en su mortalidad.
La teoría más conocida es que las razas pequeñas tienden a vivir más tiempo, entre 14 y 15 años , mientras que las grandes entre 10 y 12, explica Juan Carlos Molina, veterinario de la Clínica Brasil. La diferencia está en el tiempo que toman en desarrollarse. Un perro grande en seis meses ya alcanza un tamaño “considerable”, mientras que los pequeños todavía están en su proceso de crecimiento.
Pero, la razón de esta afirmación todavía es un enigma para la ciencia. Así lo explica Daniel Promislow, coautor de un estudio realizado por la Universidad de Georgia, quien analizó las causas de muerte en más de 80 razas caninas. Según él, en otros mamíferos la situación es distinta, ya que las especies de mayor tamaño viven más que las chicas.
Por ejemplo, el elefante tiene un promedio de vida de 50 años, a diferencia del conejo que alcanza los ocho y el ratón que vivirá de dos a tres años. Según el estudio, las razas más grandes de canes son más propensas a desarrollar enfermedades relacionadas con el estómago, los músculos y el cáncer, mientras que en las más pequeñas las razones de mortalidad se asocian a la diabetes y a enfermedades metabólicas.
Esto no es una regla general, sostiene Molina. Aunque la raza de los canes influencia en su mortalidad, la genética y el medio ambiente también son determinantes, por lo que un perro pequeño podría sufrir de tumores cancerígenos o enfermedades de los músculos.
Este fue el caso de Isabela Martínez y su mascota Pepo. Aunque el french poodle murió a los 15 años, desde los 10 desarrolló un tumor en su barriga que poco a poco fue empeorando. Después, tuvo un pastor alemán y un golden retriever, que murieron por la misma causa a los 11 años.
Según la Asociación Americana de Veterinaria, solo el 13% de los canes de gran tamaño supera los 10 años, en contraste con el 40% de los pequeños. El cáncer es la causa principal de mortalidad a esta edad.
En las razas más grandes, como labrador, mastín napolitano o pastor alemán, una de las enfermedades más comunes es la displacia de cadera, cuenta Molina. Esto ocurre por su peso que influye en que los huesos empiecen a desgastarse más rápidamente.
Según Andrés Ortega, director del Hospital Veterinario de la USFQ, cada año de una persona equivale a siete años en un perro pequeño. En las razas grandes, el número aumenta, es por eso que estos llegan tempranamente a su vejez.
Los canes que no están dentro de una raza determinada o son “runas”, como se los conoce popularmente, viven de dos a tres años más que los perros con pedigrí, ya que estos son más sensibles tanto con su alimentación, como en los cuidados que los propietarios deben tener. Así lo explica la veterinaria Camila López, aunque aclara que esta tampoco es una “regla fija”.
Los especialistas coinciden en que en los gatos la raza no influye y éstos pueden alcanzar entre 16 y 18 años de vida.