La película de Pikachú combina suspenso y comedia

Los protagonistas Kathryn Newton y Justice Smith, en una escena de la película junto al personaje Pikachu, recreado por medios computarizados. Foto: IMdb

Los protagonistas Kathryn Newton y Justice Smith, en una escena de la película junto al personaje Pikachu, recreado por medios computarizados. Foto: IMdb

Los protagonistas Kathryn Newton y Justice Smith, en una escena de la película junto al personaje Pikachu, recreado por medios computarizados. Foto: IMdb

Hace poco, la idea de ir por las calles cazando personajes animados a través de un juego de realidad aumentada en dispositivos móviles fue la última novedad que despertó la curiosidad de los fanáticos del universo Pokémon.

Hoy, las famosas criaturas, acunadas hace más de 20 años en los videojuegos y en la cultura popular de oriente, vuelven a cruzar el borde entre la realidad y la ilusión para ser parte de su primera aventura de acción en vivo en el cine, con el estreno de ‘Pokémon: detective Pikachu’.

En manos del director Rob Letterman, la cinta se perfila como un relato policíaco que integra el suspenso a la comedia, el drama y la fantasía, apoyado en un diseño visual de primer nivel y sostenido a través de un entretenido juego interpretativo entre personajes reales y digitales.

En ese sentido, el espectador no iniciado en este mundo y su mitología no encontrará mayores complicaciones en seguir la historia, que, por otro lado, también ofrece una colección de guiños ‘ocultos’ para deleite de los fans.

Sin embargo, no está demás revisar algo de la cultura Pokémon antes de ir al cine, pues no se trata de una historia de origen y el relato comienza en un mundo en el que la convivencia entre humanos y pokémon ya es parte de la cotidianidad, sobre todo en Ryme City.

Video: YouTube, canal: Warner Bros. U

La pequeña metrópoli de evidente influencia asiática y luces de neón que sobresalen entre las sombras, al estilo ‘Blade Runner’, es el lugar donde ocurre el encuentro entre Tim (Justice Smith), un joven intrigado por la desaparición de su padre, el detective Harry Goodman, en un extraño accidente y Pikachu (Ryan Reylnolds), un pokémon adicto a la cafeína y antiguo compañero de Goodman, que ha perdido la memoria tras el percance, pero que está decidido a encontrar respuestas.

Cuando Pikachu descubre que puede hablar el idioma humano y Tim se encuentra con que es el único que puede entender lo que dice el pequeño y amarillo Pokémon, más que una sorpresa, se convierte en otra pieza del gran misterio.

La voz de Reynolds le da una divertida torpeza y picardía a su personaje animado que se empareja y fluye con la predisposición lúdica de Smith.

Así, se forja una relación que lleva a los protagonistas tras una serie de pistas, que introducen al espectador en el juego detectivesco, en el que también se revelan otros aspectos sobre la soledad, el valor y la amistad, que lleva la adaptación de un videojuego a una dimensión más humana.

Pero donde la producción realmente destaca es en sus formas, en la manera en la que lo inmaterial de las decenas de personajes animados que habitan el filme se adaptan a los espacios, texturas, colores, luces y sombras de los escenarios reales, provocando una grata impresión.

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