Un censo preliminar reveló que 1 158 edificaciones colapsadas requieren de intervención. Foto: Cortesía Cuerpo de Ingenieros del Ejército
Con la destrucción del 80% de edificaciones de Pedernales– el cantón manabita más afectado por el terremoto- se confirmó una vez más la mala práctica constructiva y el exceso de confianza en no profesionales.
Ambas conclusiones no dejan de sorprender tomando en cuenta que el Ecuador tiene una larga historia de actividad sísmica. Desde 1541, que se registró el primer terremoto, el país registra 40 catástrofes de intensidad igual o mayor a VIII (daño fuerte), en la escala de Medvedev Sponheuer Karnik (MSK).
El reciente sismo, cuyo epicentro fue en Pedernales, justamente tuvo una intensidad igual a VIII, explicó Mario Ruiz, del Instituto Geofísico de la Politécnica Nacional.
Otro factor es que el país cuenta con las Normas Ecuatorianas de la Construcción (NEC), que fueron actualizadas en el 2015 y que son elogiadas por los mismos constructores.
Manuel Querembas, mayor del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, enfatiza que ninguna estructura en el mundo es completamente sismorresistente, pero la norma ecuatoriana tiene principios básicos para evitar desastres, como el reciente.
Entre estos enumera: construir con buenos materiales, usar un buen tipo de arena, controlar la cantidad de agua que está en el hormigón en el momento de la fundición. Así también, enfatiza, que los ecuatorianos se emocionan y levantan dos y tres pisos sin respetar el diseño estructural de un piso.
El censo preliminar que lideró Querembas en Pedernales reveló que el 80% de las casas tuvo afectación. Fueron censadas 1 158 edificaciones colapsadas, que tienen que ser intervenidas y demandan un análisis más a profundidad.
Aunque en este estudio previo se identificaron al menos 10 fallas constructivas. Los ingenieros que participaron en este examen enfatizan que se afectaron las estructuras más sólidas, más altas y cargadas, mientras que las de madera (material noble y flexible) y las mixtas (madera y bloque) resistieron más.
Cuando la carga es demasiado grande y está sostenida por columnas deficientes, en el momento de la oscilación vertical u horizontal, delante y atrás, el peso extra hizo que los elementos estructurales fallaran más rápido.
Tuberías en columnas
Hay columnas en donde se han puesto bajantes de agua en la mitad. Una columna es un elemento estructural y esto debilita su resistencia.
Usan arena de mar
Esto absorbe el agua y no permite que el hormigón tenga su característica propia de dureza y su salinidad corroe el acero de refuerzo.
Canto rodado
Este material no tiene aristas y, por ende, no tiene superficies de cohesión. Al mezclarse con el hormigón no logra adherirse y se deshace.
Agua en el hormigón
Por hacer más manejable el hormigón ponen más agua y esto provoca que un eje de la vivienda falle y, en el sismo, se incline a un solo lado.
Un piso sobre otro
En vez de quitar el piso anterior (madera) se tapó con una capa de material y se colocó porcelanato. Esto aumentó el peso y los edificios colapsaron.
Estribos separados
Se encontró la misma cantidad de estribos en el centro y en los extremos, cuando se debe poner más en la base y en la unión y menos espaciados.
Sin cálculo estructural
Se alzaron un tercer y cuarto pisos en edificaciones proyectadas para dos. No se respetó el diseño ni se reforzaron las columnas.
Más peso por cisternas
Al poner el tanque de agua en un cuarto piso se produce el llamado péndulo invertido, que es poner un peso muy grande sobre una sola columna.
Sin estudios de suelos
El suelo de cada casa es diferente y requiere de un estudio de su capacidad. Hay que hacer ensayos porque pueden tener una beta de arena, arcilla….
Estructuras sin refuerzo
Los diseños estructurales de los establecimientos educativos y de salud tienen que ser diferentes y son los que más refuerzo deben tener.