El británico de 76 años regresa a los charts con ‘Egypt Station’, su primer álbum de estudio desde el 2013. Foto: Archivo
Un nuevo álbum de Paul McCartney siempre es un acontecimiento. Su nombre identifica a uno de los músicos más exitosos de la historia, unido para siempre a los logros del grupo The Beatles, pero también a una nada despreciable trayectoria con la banda The Wings y luego en solitario.
Paul McCartney ya ganó la inmortalidad con su repertorio previo, por eso la tendencia siempre ha sido desvalorizar un poco los discos del británico, a pesar de que algunos han sido verdaderas joyas, como ‘Chaos and Creation in the Backyard’. Claro, es imposible componer dos veces Yesterday, y aún más difícil demostrar que a los 76 años aún se tienen cosas que decir; pero el nuevo álbum de ‘Macca’ ya es considerado su más portentosa colección desde que comandaba a The Wings.
‘Egypt Station’ es el primer álbum en cinco años de McCartney, que regresa al ruedo internacional con un vigor renovado y una gira prevista a lo largo de 2019. Aunque este nuevo trabajo no tiene ninguna conexión con Egipto pese a su título, elegido más bien como una metáfora de un viaje exótico y lejano. Y también porque le gustaba el sonido en inglés de esas palabras.
Video: YouTube, cuenta: PAUL McCARTNEY
El álbum, que contiene 16 cortes, se inicia con un sonido de tren antes del ‘I don’t know’, una balada sobre las dudas que surgen en una relación. Hay un piano profundo a lo Let It Be. Y, sí, el álbum tiene una evocación beatleniana. La tercera canción, Fuh You, es divertida al estilo de Obladí Obladá, pero con silbidos, gritos y efectos de la voz electrónica típicos del pop-rock de los mileniales
En People Want Peace, Sir Paul insiste en el mensaje pacifista heredado de su célebre cuarteto, pero con una producción del siglo XXI, con resonantes baterías.
Aunque la música también toma direcciones inesperadas. McCartney brama como un exponente del hard rock en Caesar Rock. Y Despite Repeated Warnings es una parábola de siete minutos y cuatro melodías distintas sobre la lucha contra el cambio climático y sus detractores, como Donald Trump.
Sí, resulta que McCartney tenía muchas cosas que decir a pesar de que es mucho más activo que colegas de su edad. Bob Dylan, con Nobel y todo, lleva cinco discos hurgando en las canciones de Frank Sinatra. Roger Waters tardó 25 años en ofrecer un álbum de estudio nuevo. Van Morrison vive de las versiones. Y los Rolling Stones, a pesar de sus energéticos shows, tardaron 11 años en publicar un álbum nuevo, y era apenas un puñado de covers de blues.
McCartney ha logrado permanecer vigente. Su anterior trabajo, ‘New’, alcanzó el tercer lugar de la Billboard, su mejor colocación desde 1997, cuando ‘Flaming Pie’ llegó al segundo lugar. Hay que ver hasta dónde le permite llegar este viaje hacia su estación egipcia. Aunque eso es obvio: la siguiente estación será otro álbum.