A la naranja, magret (pechuga) con frutos secos o al horno son algunas de las recetas que se pueden realizar con pato.
Pese a que el consumo de esta carne de caza no es común en Ecuador, para el chef francés Johan Ducroquet, del restaurante Le Petit Pigalle de Quito, resulta una buena opción para Navidad. Ducroquet recomienda cocinar por separado la pechuga, que es la parte suave del ave y no requiere mucha cocción, de lo contrario se vuelve fibrosa.
El resto de partes (piernas, muslos, alas) necesitan ser cocinadas por más de dos horas. Esto debido a que suele ser más dura que la carne de pollo o pavo.También se aconseja retirar la piel, porque es allí donde se alberga la mayor cantidad de grasa. Por cada 100 gramos tiene 15,2 de grasa. Pero para aminorar esta grasa Cristina Carranco, ayudante de cocina del restaurante Le Petit, agregó que la carne de pato va mejor acompañada con frutos cítricos, como las uvas verdes, piña o naranja.
Es preferible no servir con pastas, papas o frituras para no saturar de grasa el plato. Los especialistas coinciden en que la mejor forma de preparar es a la parrilla, al horno o salteada.
Además del buen sabor, el pato es un alimento rico en proteínas, sodio, potasio, calcio, fósforo, hierro y vitaminas del complejo B. (Ver tabla nutricional).
Andrea Estrella, nutricionista del Hospital Metropolitano, resaltó el alto contenido de proteínas, que ayudan a la formación de los tejidos y músculos.
Explicó que el potasio ayuda a la contracción de los músculos, por lo que es recomendable para quienes practican deportes.
Mientras que el fósforo ayuda en la calcificación de los huesos, en especial de niños y mujeres embarazadas. Si desea incluir la carne de pato en la dieta diaria, Estrella aconseja comer solo una vez a la semana, por su alto contenido de grasa.
Además, por su contenido de sodio, potasio y fósforo está contraindicada para las personas con insuficiencia renal. Estos pacientes no eliminan los minerales del cuerpo y se podrían envenenar. Otra cualidad benéfica del pato es que su carne es de fácil digestión. La carne de pato se encuentra todo el año en los diferentes supermercados. También está presente en los menús de los restaurantes, como La Gloria. Ahí el valor de un plato varía entre USD 11 y 21. Diego Sánchez, administrador del lugar, contó que al mes venden 25 platos. La carne es apetecida por los clientes de este sitio por su sabor.
Magret con frutos
Ingredientes
200 g de magret
50 g de durazno
50g de reina claudia
25 g de frambuesa
350 ml de vinagre de frambuesa
200 ml de caldo de pollo
1 cucharada de azúcar morena
Preparación
Hierva el vinagre, luego añada el caldo de pollo, cocine hasta que se reduzca a la mitad. Saltear las frutas, cortadas previamente, con una cucharada de azúcar morena, Agregar la anterior mezcla. La pechuga dore en un sartén, cortar en láminas y servir.
Valor nutricional
Proteínas 174,00 (gr)
Colesterol 70,00(mgr)
Sodio 127,00 (mgr)
Potasio 286,00(mgr)
Calcio (mgr)14,00
Fósforo (mgr)185,00
Hierro (mgr)3,00
La producción es artesanal
Para José Orellana, presidente de la Corporación Nacional de Avicultores (Conave), la producción de patos en el país es artesanal e incipiente, frente a la producción de pollo y de pavo.
Según el Banco Central del Ecuador (BCE), desde el 2000 hasta septiembre de este año, se han importado 1 479 toneladas de pollo y pavo. La carne provino principalmente de Colombia, Venezuela y Alemania.
Pero no existen registros de la importación, producción y consumo de la carne de pato.
La Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de Calidad del Agro (Agrocalidad) tampoco cuenta con registros de criaderos o asociaciones.
Un ejemplo de fincas artesanales que comercializan la carne de pato es la de propiedad de Kléver Echeverría, de Guayaquil. Este productor vende a los restaurantes de Quito y uno de sus clientes es La Gloria.
Diego Sánchez, administrador de este local, comentó también que hay fincas que importan patos y los crían aquí.
La empresa de alimentos Carmagourmet, desde hace cinco años, importa este tipo de carne desde Canadá.
Sebastián Salazar, administrador de la oficina de Quito, señaló que en el país la producción es escasa y de poca calidad, por esto prefiere importar.
Al mes ellos adquieren 700 kilos de carne de pato. El costo de la carne importada es de USD 127 el kilo de hígado, 14,50 el pato entero y 45,50 la pechuga.