38 parroquias promueven la sostenibilidad

Uno de los objetivos del programa de la FAO es conservar los ecosistemas de páramo, que son los responsables de proveer el agua a las comunidades de la Sierra ecuatoriana. Foto: Cortesía / FAO

Uno de los objetivos del programa de la FAO es conservar los ecosistemas de páramo, que son los responsables de proveer el agua a las comunidades de la Sierra ecuatoriana. Foto: Cortesía / FAO

Uno de los objetivos del programa de la FAO es conservar los ecosistemas de páramo, que son los responsables de proveer el agua a las comunidades de la Sierra ecuatoriana. Foto: Cortesía / FAO

Cuatro provincias de la Sierra del país serán parte de un proyecto que busca impulsar la producción sostenible. El objetivo es evitar que actividades como la agricultura tradicional continúen afectando a estos ecosistemas.

El proyecto Paisajes Andinos: Promoción del manejo integrado del paisaje para medios de vida sostenibles en los Andes ecuatorianos fue presentado en enero y se empezará a aplicar desde junio de este año. La iniciativa, financiada por la Unión Europea, será implementada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Imbabura, Pichincha, Cotopaxi y Bolívar.

Estas zonas están amenazadas por la deforestación, la degradación de la tierra, la expansión de la frontera agrícola, el uso intensivo de agroquímicos y los efectos de las sequías.

Según la FAO, la agricultura proporciona en promedio el 26% del empleo y representa el 20,7% de los ingresos de la población en las cuatro provincias.

Su economía se sustenta en el cultivo de productos como maíz, trigo, papas, plantas medicinales y legumbres. También está presente la ganadería extensiva, que es conocida por la presión que ejerce sobre los espacios de conservación.

Estas prácticas que no se guían por criterios de sostenibilidad no solo afectan al ambiente, sino que también tendrán efectos en la economía de las comunidades en el futuro.

Esto se debe a que las actividades productivas en estas provincias, como la agricultura, dependen de los servicios que proveen los ecosistemas, sobre todo del agua que llega desde los páramos y bosques. Al dañarlos o degradarlos, estos pierden su capacidad para brindar estos servicios y, por lo tanto, los cultivos tendrán afectaciones y la producción será más baja.

Por eso, esta iniciativa busca implementar acciones para el manejo integrado del paisaje. Esto significa que durante todo el proceso se tomará en cuenta el estado de los bosques, el suelo y el agua. El objetivo es que este enfoque ayude a fortalecer los medios de vida sostenibles de las comunidades, mientras se promueve la protección de los servicios ecosistémicos.

La agricultura y la ganadería climáticamente inteligentes son parte de las estrategias que se implementarán en las 38 parroquias ubicadas en la estribación occidental de los Andes. Este proyecto incentivará acuerdos con el sector privado para desarrollar cadenas de valor, que incorporen criterios de sostenibilidad en sus operaciones.

Otro de los ejes es la implementación de mecanismos de conservación y restauración en paisajes forestales y productivos. La propuesta tiene un financiamiento de cinco millones de euros y se llevará a cabo durante cinco años. Según la FAO, mediante este proyecto se espera lograr el fortalecimiento de la política nacional y local, la planificación intersectorial y la aplicación de los instrumentos de gobernanza para la promoción de medios de vida sostenibles.

Los ministerios de Agricultura y Ambiente, junto con la Secretaría Nacional del Agua son las principales instituciones involucradas como socios ejecutores del proyecto.

Suplementos digitales