El parque posee ocho figuras a gran escala de la cultura Jama-Coaque. Las esculturas fueron elaboradas con cemento y pintadas. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO.
Un tótem de cemento -con esculturas en tamaño real de un mono aullador, una culebra, un águila, un jaguar y una iguana- da la bienvenida al parque central del cantón Jama (provincia de Manabí).
La escultura, de 10 metros de altura por 40 centímetros de ancho, es un símbolo icónico de la cultura Jama-Coaque, que se asentó en las provincias de Esmeraldas y Manabí entre los años 350 a.C. y 1530 d.C.
El parque está ubicado en el centro del cantón, a una cuadra del Municipio. Su construcción se inició en marzo del 2017 y concluyó en julio de este año.
La obra costó USD 494 000 y fue financiada por el Banco de Desarrollo del Ecuador, como parte del programa de reconstrucción.
El director de Planificación y Desarrollo del Municipio de Jama, Antonio Álava, dijo que el parque busca rescatar la identidad de la cultura y levantar la autoestima de la población, que quedó devastada luego del terremoto del 16 de abril del 2016.
Álava comentó que con el proyecto también se restauraron las estatuillas de la cultura Jama que se destruyeron con el sismo. Estaban en vitrinas que se cayeron con el edificio de dos pisos donde funcionaba el museo local. Las piezas rotas fueron reparadas por curadores quiteños y norteamericanos durante el 2017. El museo reabrió sus puertas en julio, en un inmueble de una sola planta, junto al Registro Civil, en el centro de Jama.
En el parque no solo resalta el tótem. En las cuatro esquinas sobresalen también cuatro sellos cilíndricos de tres metros de altura, que representan símbolos de la cultura y cuyas miniaturas eran usadas por los ancestros para tatuar la piel.
Un camino adoquinado conduce a manera de guía hasta las ocho réplicas de las principales figuras de la cultura. Las estatuas son de cemento y cubiertas con arcilla, de 70 centímetros de alto y están pintadas de color rojo, verde y marrón. Representan a la muerte, en posición inerte; a un artesano; a un sacerdote; a un pescador; a la mujer y a figuras zoomorfas.
Álava dijo que con las esculturas buscan generar curiosidad en los visitantes e incentivarlos a ir al museo para conocer más de la cultura.
En el centro del parque se levanta una pequeña glorieta, que simboliza una casa templo de los Jama-Coaque. La estructura tiene en el centro del piso un círculo con un sol rodeado de sellos de la cultura, la famosa ‘espiral del tiempo’. También una silla-trono de madera.
La glorieta tiene solo una pared en la que está representada en alto relieve la máscara del sol Jama-Coaque. La pieza original, elaborada en oro puro, inspiró el célebre logo del Banco Central del Ecuador. Fue hallado en 1950, en el sector de los barrancos del río Jama.