Huayra y Killary son los nombres de la pareja de cóndores nacidos en el Zoológico de Guayllabamba. Foto: Facebook/ Fundación Zoológica del Ecuador.
Hoy (lunes 27 de julio) la pareja de cóndores nacidos en el Zoológico de Guayllabamba, Huayra y Killary, fueron trasladados a la Hacienda Zuleta ubicada en la parroquia de Angochagua, en Ibarra, para su liberación. Ellos son los primeros cóndores nacidos en cautiverio que serán reintroducidos en el Ecuador.
Antes del traslado se les dio un suplemento vitamínico para que puedan superar de mejor forma el estrés que pudiera provocar el viaje hasta su nuevo hogar. Huayra, a sus 5 años, llegó al límite de edad para que un cóndor macho pueda ser liberado, por esta razón es tan urgente su reintroducción, según Juan Manuel Carrión, Director Ejecutivo de la Fundación Zoológica del Ecuador.
Su nueva casa es un recinto de manejo que se encuentra en el páramo bajo. Durante los próximos meses, los cóndores serán monitoreados para evaluar su adaptación a las distintas temperaturas de este ecosistema y a las nuevas situaciones. “La alimentación va a cambiar. Se les dará presas más grandes por un tiempo más prolongado” para recrear la misma circunstancia que un cóndor en libertad, afirmó Carrión.
En una semana la nueva pareja de cóndores tendrá que aprender a convivir en un mismo recinto con un cóndor macho adulto. Carrión explica que esto será necesario para observar cómo se adaptan a una situación jerárquica que normalmente se presenta en la naturaleza del cóndor. Después de un mes serán trasladados a otro recinto ubicado en la zona alta del páramo antes de que puedan volar libremente.
Huayra y Killary durante sus 5 y 3 años respectivamente, han vivido en jaulas aisladas para que no tengan contacto alguno con el ser humano. Este proyecto de reintroducción fue una decisión tomada desde que esta pareja de cóndores nació en el Zoológico.
Gracias a la Fundación Zoológica del Ecuador, la Fundación Galo Plaza y la colaboración de la comuna de Zuleta, Huayra y Killary podrán ser libres y explorar un nuevo ecosistema que nunca habían visto pero que siempre fue su destino habitarlo.
“Nos hemos asesorado y seguimos los parámetros de Argentina a través de la Fundación Bioandina y el Zoológico de Buenos Aires que han liberado a 44 cóndores nacidos en cautiverio en una zona donde ya no se podían encontrar cóndores. Gracias a esta iniciativa han logrado repoblar con cóndores la Sierra Pailemán en la Patagonia Argentina”, explicó Carrión.
Asimismo, añadió que “cada cóndor es un individuo único. Es importante acotar que todo esto es un proceso cuyo desenlace no lo podemos anticipar, hay muchos riesgos que se enfrentan en el camino. Existe un 50% de probabilidad de éxito, puede que los animales tengan que volver al cautiverio. Depende de la voluntad de ellos que quieran volar por el páramo. Sin embargo, el pronóstico más óptimo es que en 4 o 5 meses podrán volar libremente”.