A partir de ahora, usted presidirá la Secretaría de la Convención Marco sobre Cambio Climático de Naciones Unidas (UNFCCC, en inglés). ¿Qué expectativas pueden tener los países latinoamericanos?
El hecho de que el Secretariado pasa a manos de un ciudadano de los países en vías de desarrollo es representativo para demostrar el papel importante que tienen en las negociaciones sobre el cambio climático. Lo tienen tanto por las mayores dificultades que afrontamos como naciones en desarrollo y por los aportes de soluciones que podemos dar.
fakeFCKRemove¿Ahora sí se escuchará la voz de los países en desarrollo, sobre todo considerando que las naciones industrializadas siempre han impuesto sus condiciones?
Pienso que la voz de nuestros países se ha escuchado desde el principio. Quizá haya que coordinar mejor las posiciones para poder ser un poco más efectivos.
La exigencia de los países en desarrollo es lograr un acuerdo climático vinculante (obligatorio).
Eso no solo es por el carácter legal del acuerdo, sino porque les dará certezas sobre los esfuerzos para atenuar los efectos del cambio climático y sobre el apoyo financiero que recibirá cada uno para la adaptación.
Usted es optimista sobre los avances en busca de un acuerdo mundial para enfrentar el cambio climático, ¿no es ilógico eso, en especial cuando las negociaciones no prosperan?
Las negociaciones no están estancadas y existen actitudes positivas en cada negociación que permiten seguir adelante en busca de un acuerdo.
¿Qué le motiva a hacerse cargo de una UNFCCC casi agonizante?
Aquí no hay nadie agonizando. Este es un proceso saludable a largo plazo que empezó en 1992 y que continuará. No hay que minimizar lo que tratamos de hacer aquí. Se construye el futuro paradigma del desarrollo económico del mundo. El reto que tienen los países es profundo y hay progresos importantes.
¿Cuál es su reto personal al frente de la UNFCCC?
El reto más grande es apoyar a los gobiernos para que lleguen a un acuerdo que defina el próximo capítulo de cambio climático. Es una tarea complicada, pero muy inspiradora, porque determinará el modelo de desarrollo mundial para los próximos 20 años.
Usted viene de un país favorable al medioambiente, al respecto, ¿Costa Rica puede ser un referente?
Es posible, pero hay que reconocer que mi país tiene características únicas, bastante difíciles de replicar. Sobresalen la ausencia de un ejército y la inversión desde hace más de 50 años en los recursos naturales. Eso le pone en una posición privilegiada sobre la responsabilidad ambiental. Pero no se puede imponer como único modelo frente a la responsabilidad social del cambio climático.
¿De esas experiencias de Costa Rica, qué es lo que usted quisiera que se replicara en el resto de países?
Que cada país asuma un compromiso real con sus recursos naturales. Deben asumir la responsabilidad de usarlos de una manera sostenible a largo plazo.