El país busca la energía de la Tierra

Su ubicación sobre el cinturón de fuego y en medio de un conjunto de volcanes constituye una gran ventaja. Ecuador dispone de una fuente incalculable de energía natural.

Los especialistas la conocen como energía geotérmica. Y esta se puede producir al aprovechar el calor interior de la Tierra (calor acumulado en las rocas o en el agua que se encuentra en el interior a una temperatura muy elevada).Sus impulsores insisten que es inagotable y amigable con el medioambiente. Esto porque no emana contaminantes y evita el uso de combustibles fósiles, en especial el petróleo. Así se deja de producir dióxido de carbono (CO2), uno de los gases más contaminantes de la atmósfera.

Se aprovecha mediante una tecnología de perforación de pozos. Además de métodos de conversión de energía para generar electricidad o producir agua caliente para el uso directo.

Eduardo Aguilera, director del Proyecto de Investigación para la utilización geotérmica en Chachimbiro de la ESPE, y los técnicos del Ministerio de Electricidad y Energías Renovables coinciden en que la geotérmica es una de las energías más limpias y verdes. El experto reconoce que si bien emana vapor de agua no altera el ecosistema.

Otra preocupación de los ambientalistas es que al extraer el agua se contaminen las fuentes cercanas con arsénico y otros minerales. Estos causan complicaciones en la salud humana.

Pero la solución que dan los técnicos es la reinyección del agua caliente y de los minerales condensados en el mismo sitio de la extracción.

En los inicios de los años 90 ya se tuvieron los primeros indicios del potencial que tiene el país.

De acuerdo con el Ministerio de Electricidad y Energías Renovables, con base en estudios geológicos y geoquímicos de superficie (estos últimos con la asistencia de la Organización Internacional para la Energía Atómica), se reportó que las zonas de Chalupas y Chachimbiro ( noroeste de Imbabura) tienen potencial en recursos geotérmicos.

Hoy Ecuador tiene tres áreas con gran potencial. Estos son Tufiño (Carchi), con 120 megavatios (MW); Chachimbiro, con 115; y Chalupas (Napo), con 282. Equivale a la generación de la Central Hidroeléctrica Paute, cuando esta opera en un 40%,

Dos décadas después se hacen los primeros intentos por aprovechar ese potencial. El principal es el proyecto de una central geotérmica en Chachimbiro.

Aguilera asegura que se trata de la primera área de interés geotérmico del país. Esto por sus características técnicas y los indicios de la existencia de recursos (vapor natural).

Según los resultados preliminares de este estudio, es factible por estar en una zona accesible y cerca de la línea de trasmisión eléctrica, a 25 km de la subestación Bellavista de Ibarra.

En una primera etapa generará 60 MW (potencia), de un total de 115. Aguilera calcula que representará más del 70% de la demanda de la región norte (incluye Carchi, Imbabura, Cayambe y parte de Sucumbíos).

La instalación de la primera central geotérmica en el país demandará un presupuesto de USD 200 millones. Según sus mentalizadores, hay posibilidades de financiamiento, a través de aportes internacionales y Japón (con trayectoria en geotermia) es uno de los interesados.

Aparte del beneficio ambiental, el consumidor también se favorecerá. La proyección apunta a que el costo de generación promediará los USD, 0,05 por kW/hora y al consumidor llegará a menos de USD 0,08 que paga ahora. En épocas normales, producir con termoeléctricas cada kW/h cuesta 17 centavos.

En marzo del 2011 estarán listos los estudios de prefactibilidad. En tanto, que cuatro años tomará la construcción de la central geotérmica. Para su extracción se recurrirá a la experiencia de los técnicos petroleros.

Así Ecuador incursionará en el aprovechamiento de este tipo de energía renovable. En el momento, Estados Unidos es uno de los principales países en usar esta energía. También están Filipinas, Indonesia, México, Italia, Costa Rica, Nicaragua y El Salvador. Incluso este último cubre con energía geotérmica el 30% de la demanda eléctrica.

Los impulsores de esta propuesta aseguran que depende de la decisión política del Gobierno. Y ven como respaldo al Plan Nacional para el Buen Vivir que establece que hasta el 2013, el 6% de la demanda nacional de electricidad será cubierta con energía renovable.

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