Thomas Markle y su hija Meghan Markle, duquesa de Sussex, no han tomado contacto desde que la exactriz se casó con el príncipe Enrique en mayo del 2018. Fotos: EFE
Ha pasado más de un año del matrimonio entre Meghan Markle y el príncipe Enrique. Sin embargo, la relación entre la duquesa de Sussex y su padre, Thomas Markle, que sufrió un quiebre solo días antes de la boda realno ha mejorado. Él, quien vive en una pequeña localidad llamada Rosarito, en el sur de la frontera entre México y Estados Unidos, acudió nuevamente a los medios de comunicación británicos para dirigirse a su hija.
En una entrevista publicada el 31 de agosto del 2019 por el trabloide británico The Daily Mail, el padre lamentó no conocer a su nieto Archie que cumplirá cuatro meses de edad este sábado 6 de septiembre. “Me gustaría que me enviaran una foto de Archie para poder enmarcarla y ponerla en mi pared junto a la Meghan”, relató Thomas.
Nostálgico y triste, el hombre recordó -según reporta The Daily Mail- que cada día mira la fotografía en blanco y negro de su hija, a la que siempre llamó ‘Meggie’. En otra postal, en cambio, aparecen ambos sonriendo después de haber asistido a un partido de fútbol americano.
Pese a la negativa de su hija por presentarle a su nieto, Markle siente curiosidad por conocer al pequeño. “¿No es eso lo que cualquier abuelo querría? Me encantaría saber si tiene la famosa nariz de los Markle”, confesó al tabloide.
Según su testimonio, ha intentado retomar la relación con su hija, quien cumplió 38 años el pasado 4 de agosto. “Le envié una carta a través de su asesor financiero en Los Ángeles pero no sé si la recibió”, dijo. Asimismo, envió un mensaje a las personas que lo han criticado por ventilar los problemas internos de la familia Markle. “Me gustaría presentar una pieza que contenga diez cosas que la gente no conoce de mí. Me indigna que emitan comentarios negativos de mí sin conocerme”, lamenta.
Archie, hijo de Meghan Markle y el príncipe Enrique. Foto: AFP
El padre asegura que jamás recibió una invitación oficial a la boda real de los duques de Sussex, aunque se mantiene en que el motivo por el que no asistió fueron los ataques cardíacos que sufrió previo a la ceremonia. Pero eso no fue lo que los distsnció. El punto de quiebre entre padre e hija, confiesa Markle, se produjo cuando vendió una sesión de fotos a los paparazzi antes de la boda.
“Sé que fue un error. Quise disculparme públicamente con la Familia Real, pero Meghan y Enrique me dijeron que no lo hiciera”, afirma. Tras la polémica internacional que desató su ‘error’, él dice que el equipo de relaciones públicas de la monarquía británica lo alejó de su hija.
También se mostró molesto por las afirmaciones de su hija a medios internacionales en las que dijo que ella cubrió sus gastos académicos. “Sus comentarios son ofensivos para mí. Yo pagué cada una de sus matrículas, sus viajes, todo”, dijo.
Asimismo, cuestionó lo que -según él- es un acto hipócrita por parte de la duquesa. “Estoy harto de ser despreciado y excluido. Siento lástima por ellos. Todo el mundo dice lo maravillosos que son, pero no son con su propia familia. No puedes mostrarte caritativo y luego evitar a tu propio padre”, señaló.
Thomas Markle, quien es un consagrado director de iluminación y ganador de un Emmy, desmiente buscar algún beneficio personal tras las entrevistas que brinda a medios de comunicación. “Primero, amo a mi hija. Es mi bebé. Éramos tan unidos. Cada vez que llegaba a casa del trabajo la sostenía en mi pecho. Así solíamos permanecer por horas y horas…”, concluye.