El paddle surf sobre las olas de Manta

El remo siempre hay que intentar no soltar el remo en las caídas. Cualquier material suelto en el agua representa un peligro. Foto: Patricio Ramos.

El remo siempre hay que intentar no soltar el remo en las caídas. Cualquier material suelto en el agua representa un peligro. Foto: Patricio Ramos.

El remo siempre hay que intentar no soltar el remo en las caídas. Cualquier material suelto en el agua representa un peligro. Foto: Patricio Ramos/ EL COMERCIO.

Las aguas mansas en marea baja han convertido a las playas Santa Marianita, El Murciélago y San Mateo en el sitio ideal para la práctica de paddle surf.

Este deporte náutico, cuyo nombre en español es surf de remo, se practica sobre una tabla con un diseño similar a la que se utiliza para el surf, pero más grande y con la ayuda de un remo. Antiguamente, era una forma de desplazamiento de los pueblos polinesios.

En Ecuador, el paddle surf tiene mucha acogida por quienes quieren apostar por una forma diferente de hacer turismo en el perfil costero de Manta, donde el océano presenta poco oleaje especialmente en bajamar.

En San Mateo, una aldea de pescadores artesanales, está una de las mejores canchas para los amantes de paddle surf. Una zona del acantilado, en el sur del enclave marino, y el brazo de rocas del muelle artesanal, por el norte, forman una especie de piscina en el mar.

Ese espacio a mar abierto tiene tres accesos por tierra. El más utilizado es el que conecta con la vía costanera.

David Hidalgo es el instructor de paddle y además propietario de la escuela kiteboarding (deporte náutico que se practica en Manta donde el deportista se desliza sobre las olas con la ayuda de una tabla similar a la del surf y un parapente ubicado en la cintura). El pasado fin de semana, Davo, como lo conocen sus alumnos, llegó a las 08:00 a San Mateo.

Posteriormente arribaron seis chicas y un muchacho desde Manta. En 10 minutos se equiparon. Chaleco salvavidas, remo, la tabla de paddle y estaban listos para ingresar al mar. Antes, Davo sugiere hacer un calentamiento de los músculos para distensionar el cuerpo.

El día estaba soleado. Fue ideal y la marea baja -que empezaría a subir desde el las 12:00- les permitió ingresar al océano y empezar con las lecciones. Doménica Cedeño formaba parte de los intrépidos deportistas. “Somos un grupo de amigos, nos gustan los deportes acuáticos, estamos cerca de Manta y tenemos el instructor a la mano”.

Al principio lo más difícil para Cedeño fue mantener el equilibrio, especialmente cuando las olas bambolean la tabla. Después de tres horas, no quería salir del mar. Con la ayuda de un remo avanzaba sobre las olas.

Hay quienes prefieren practicar paddle por las tardes. Son quienes dominan el deporte y les gusta disfrutar las increíbles caídas de sol y además conectarse con la armonía total que brinda el océano.

Fabio Holanda, un brasileño técnico en sistemas y residente en Guayaquil, visita dos veces al mes Santa Marianita para practicar paddle.

En Brasil, este deportes es muy popular desde hace más de cinco años. “Nunca pensé que lo aprendería en Manabí. Es muy relajante, cuando te sientes cansado de estar parado, simplemente te sientas y disfrutar el bamboleo de las olas mientras observas la caída del sol y el vuelo rasante de las gaviotas y pelícanos”.

Una de las ventajas para la salud al practicar paddle es que se ejercitan todos los músculos, por lo que se adquiere fuerza equilibrada en toda la masa muscular. Ayuda a mejorar el equilibrio, evita lesiones en la cadera, rodillas, espalda y tobillos. En Manta se puede practicar todo el año.

No olvide 
Las carreteras  para llegar a Manta están en perfectas condiciones. Quienes viven en Quito pueden viajar en avión.

El curso de  paddle cuesta USD 25 la hora. El instructor da la tabla, remo y el chaleco salvavidas, asistentes y seguridad.

En Manta  hay hoteles cinco estrellas, restaurantes, diversión nocturna, centros comerciales y cines.

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