Entre los nominados al Oscar 2015 en la categoría de Mejor dirección destaca principalmente la labor de tres cineastas: Alejandro González Iñarritu, Richard Linklater y Wes Anderson. Quienes además de su trabajo en la dirección intervinieron como guionistas.
Aunque los tres tienen estilos totalmente diferentes comparten la cualidad de haber estampado en sus películas- por las que están nominados al premio de la Academia- de cierta forma una cualidad experimental.
Con ‘Birdman’ Alejandro González Iñarritu se eleja del patrón que dominó sus anteriores filmes, de eso que los críticos de cine definieron como una “trilogía del dolor y la muerte”. En este sentido, la película protagonizada por Michael Keaton exhibe una nueva etapa en la carrera del cineasta. Aun así sigue manejando un discurso claro y sencillo, sin que sea explicativo, para que -como lo dijo alguna vez en una entrevista- “el público sus propias conclusiones”.
Su última producción implicó “dejarse ir” o alejarse de lo cotidiano, de la rutina. Así lo explica en una entrevista para la revista Variety. Y eso fue ‘Birdman’, una bocana de novedad en su forma de hacer películas: pasar del dolor y la muerte, a la comedia y al humor negro.
El quinto filme en su carrera de 14 años demuestra una evolución en cuanto calidad técnica, por la manera en la que decidió contarla, en lo que parece ser un largo y constante plano secuencia. “Mientras que sus anteriores películas se desarrollaron como rompecabezas, esta (nueva cinta) cuestiona la noción de linealidad al extremo de lo absurdo” se explica en el artículo de Variety.
El director perteneciente a la nueva ola de cineastas mexicanos, en la que están Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro, tiene a su favor el hecho de que su debut en el mundo del cine (‘Amores Perros’) estuvo acompañado de un premio en el Festival de Cannes y una nominación al Oscar.
Por su parte, Richard Linklater el ‘padre’ del experimento cinematográfico ‘Boyhood’ resalta por su innovación, por rodar una película durante 39 días en un lapso de 12 años. El cineasta tiene mérito por entender a la perfección cómo funciona el tiempo en el cine, o por cómo tradujo el tiempo vivido en el tiempo que los espectadores experimentan en la pantalla, según una publicación del blog Micropsia.
Aunque Linklater consta como guionista en el filme y está nominado al Oscar en esta categoría, ‘Boyhood’ en realidad nunca tuvo un guión completo y acabado. En este aspecto también recae su virtuosismo, el director se limitó a trazar un esqueleto de guión (una línea de acción) para cada personaje y les dio libertad a los actores y actrices para adaptar los diálogos a sus experiencias personales.
Contrario a lo que sucede con González Iñarritu, Linklater mantiene la fórmula– de dotar al filme de realismo y naturalidad- utilizada en anteriores películas (‘Antes del amanecer’, ‘Antes del atardecer’, etc.) en su nuevo largometraje.
En términos de cifras positivas en premiaciones de antesala al Oscar, Linklater se levanta como triunfador. Se llevó tanto un Globo de Oro como un Bafta en la categoría de Mejor dirección y ‘Boyhood’ ha acumulado premios tras premio en las galas.
El peculiar Wes Anderson, el último de los nominados que destaca, tiene a su favor el hecho de hacer sus películas en extremo renocibles, de imprimirles su sello personal fácilmente. Esto, ineludiblemente, sucede en ‘The Grand Budapest Hotel’.
Desde el estreno de su primer filme ‘Bottle Rocket’ en 1996 empezó a construir una cinematografía original, catalogada generalmente como ‘indie’, y que le valió cada vez más visibilidad. Así lo expresa una publicación del portal especializado en cine independiente Screen Rant.
Su personalización en el campo del cine es tan específica que Screen Rant como otros medios y portales, entre ellos Hipertextual, han identificado elementos puntuales que hacen a sus películas y a su estilo de dirección, únicos.
Una característica notoria y que engrandece sus trabajos es su meticulosidad. Cada escenografía, cada plano, cada encuadre están pensados con precisión técnica, el cineasta tienden a cuidar cada detalle. También es poco convencional y creativo, y tiene un sentido del humor muy particular.
Completan la lista de candidatos al galardón dos directores con trayectorias menos mediáticas. Tanto Bennett Miller como Morten Tyldum tienen cuatro películas en su currículo, incluida la cinta por la que están nominados.
El nombre de Miller tuvo cierta relevancia primero en 2005 cuando estrenó su segundo filme ‘Capote’ y luego en 2011 con ‘Moneyball’, protagonizada por Brad Pitt. Ambas estuvieron nominadas a varios premios de la Academia sin llegar a ganar más que el la categoría de Mejor actor por la interpretación de Philip Seymour Hoffman como Truman Capote.
‘Foxcatcher’ es el tercer biopic consecutivo que realiza Miller y le valió el trofeo de Mejor director en Cannes. El cineasta, según asesgura Tim Robey de The Telegraph, tiene la “reputación de ser intelectualmente exigente”, ya que se toma su tiempo en desarrollar cada proyecto.
En tanto Tyldum, se ha movido más en el ámbito del cine independiente y europeo que en Hollywood. El director noruego antes de optar por los largometrajes se dedicó a trabajar en series de televisión y documentales.
‘The Imitation Game’, la película por la que es reconocido Tyldum conjuga lo que “adoran los poderosos productores”, un gran reparto, una historia en cierta forma inspiradora y “un diseño específico para arrasar en los festivales y premios”. Así consta en una reseña de Zona Negativa. Resulta interesante la forma en la que se decidió contar la historia, en tres líneas de tiempo y con recurrentes flashbacks.