Una orquesta nacional busca talentos en todo el país

La OES prepara su concierto de lanzamiento, que está previsto para julio o agosto de este año.

Ante la necesidad de espacios para que los jóvenes se formen en la música, el maestro ecuatoriano Ricardo Monteros creó la Orquesta Ecuador Sinfónico (OES), que acoge a todo tipo de personas que no tienen un grupo donde tocar pero que cuentan con conocimientos musicales en todos los instrumentos de orquesta.
Este proyecto nació en enero de este 2017 y actualmente cuenta con 50 estudiantes de varias partes del país y, también, de Venezuela. La convocatoria se inició a través de las redes sociales, donde los primeros cinco integrantes de la orquesta se contactaron con Monteros vía Facebook, dieron una audición musical e ingresaron al grupo.
“La convocatoria está permanentemente abierta. Lo que deben hacer los aspirantes es hablar con nosotros y hacer una pequeña audición, para saber cuánto conocen de su instrumento”. Como cuenta el maestro, músico y compositor, quien fue director académico del Conservatorio Nacional de Música durante seis años, el grupo ya ha dado cuatro presentaciones en colaboración con otras agrupaciones.
La primera fue un concierto de rock sinfónico en el Teatro Nacional, luego dieron un concierto-homenaje por el Día de la Madre en el Centro Cultural Metropolitano, seguido por una función junto a la Banda Metropolitana de la Policía Nacional en su rendición de cuentas y, finalmente, una presentación en un Congreso Internacional de Medicina.
Como la OES no pertenece a ninguna institución, ni pública ni privada, Monteros dice que se aceptan las invitaciones de diversas agrupaciones para compartir escenario, “para que los chicos se fogueen”. Otro de los objetivos a largo plazo del artista es crear una orquesta para los niños, que brinde los primeros pasos en la música sinfónica a estudiantes desde los 6 años.
“Ahora nos estamos preparando para el concierto de lanzamiento oficial de la orquesta, en el que seremos protagonistas, pero sí contaremos con algunos invitados. Está previsto para julio o agosto”.
Monteros comenta que lo más complicado de este proyecto es que cada músico trabaja con autogestión, es decir, lleva su propio atril e imprime sus partituras. “Ninguno de nosotros recibe un sueldo. Esperamos contar con la empresa privada o pública para poder otorgarles becas a los chicos, ya sea de transporte. Estamos buscando ayuda”.
El maestro dice que, hace unas semanas, a uno de los integrantes del grupo le robaron su clarinete y eso le impidió continuar en los ensayos. Monteros indica que la ayuda que se solicita a la empresa privada y pública es para resguardar a estos artistas, con apoyo para el transporte que les brinde seguridad.
Sin embargo, el director de la OES explica que la formación de los jóvenes, que oscilan entre los 14 y 26 años, también incluye un desarrollo integral en cuanto al compañerismo, pues en los ensayos de los fines de semana, cuenta, son los integrantes de la orquesta quienes aportan con dinero para el refrigerio y cada uno costea su propio transporte. “Manejamos la idea de que esta es una familia, fomentamos el valor de la puntualidad y hacemos mucho trabajo en equipo”.
En cuanto al repertorio, Monteros pretende abarcar música ecuatoriana, popular, latinoamericana y urbana, además de la clásica que ha interpretado la orquesta en sus cuatro funciones.
“Queremos salir de los teatros, de esa idea de que una orquesta es elitista. Queremos llegar a las plazas, a los parques, al bosque... Al espacio público”. Con esta idea de llegar a todo tipo de público, la OES realizó un ‘flashmob’ en la Terminal de Quitumbe hace 4 meses.