La intensidad del sabor de un plato depende de la mano del chef. Un poco de creatividad, ingenio y osadía, dan como resultado creaciones extrovertidas e intensas.
La sazón es el aporte que hace el cocinero; sin embargo, la calidad de los ingredientes es un factor sumamente importante.
El hecho de que un plato contenga productos orgánicos eleva su categoría; pues su sabor es determinante e intenso. Esto se debe a que el proceso de siembra, cultivo y cosecha sigue un curso natural, propio de cada especie.
Los productos orgánicos no tienen químicos que aceleran su crecimiento o pesticidas.
Daniela Moreno, propietaria del restaurante La Divina Papaya, apunta que todos sus platos tienen ingredientes orgánicos, y la diferencia se nota en el primer bocado.
Una ventaja para el comensal es la garantía de la frescura, aunque su tamaño es menor al de los genéricos. Por lo general, estos productos no pueden pasar mucho tiempo en refrigeración porque pierden sus potencialidades. Por eso, el reabastecimiento es constante. La búsqueda de estos productos demanda de más tiempo y práctica en reconocer la calidad del producto según el chef Nicholas Ntovas, del restaurante Sophía.
Algunas veces la diferencia en la apariencia entre un producto orgánico y uno genérico hace que el comensal se incline por un ingrediente genérico. El vistoso y colorido ‘look’ de las verduras y frutas que se encuentran en los supermercados hipnotiza a los consumidores. Sin embargo, estos insumos no pueden competir con el sabor de un producto orgánico. La diferencia es clara en el paladar, porque los sabores son reales y mantienen su individualidad, no responden al estándar acostumbrado en los productos genéricos.
Otra ventaja de los productos orgánicos se aprecia en las preparaciones. Debido a su intensidad, no es necesario camuflar el sabor u otorgarle uno a partir de especias o salsas. Los ingredientes de los platos se mantienen intactos y es fácil diferenciar cada insumo que conforma un plato. Cada parte se disfruta tanto individualmente como en conjunto.
Los productores también juegan un papel importante. Ntovas explica que la comercialización directa incentiva un comercio justo y mantiene la producción. También se garantizan insumos certificados y de una calidad superior. Sin embargo, Moreno aclara que las frutas con estas características son ingredientes difíciles de conseguir y todavía son escasas.
Teresa Ochoa, gerenta general de la empresa Agroveterinario, explica que el consumo de productos orgánicos también es un factor positivo para el cuidado del medioambiente y de la capa de ozono.
“Durante la fumigación, los químicos dañan el suelo porque lo cansan”, dice. Sin embargo, aclara que el proceso de daño del suelo toma mucho tiempo en evidenciarse. También explica que el suelo genera resistencia porque las plagas evolucionan y no son susceptibles a los pesticidas químicos.
Es un hecho que los productos orgánicos tienen menos durabilidad que los productos genéricos. Ochoa explica que esto se debe a que los pesticidas que utilizan, como el ají, eliminan todos los insectos y plagas, pero algunos microorganismos pueden quedarse en la planta. La fumigación con productos artificiales, aparte de liberación de plagas, le otorgan protección extra a los vegetales.
Desde ese punto de vista pueden resultar más beneficiosos los insumos genéricos; sin embargo, la necesidad de consumirlos rápidamente aseguran su frescura.
Por otra parte, los ingredientes orgánicos no son tan grandes, pero la proporción en la que crecen es adecuada para el cálculo adecuado de las porciones en un plato.
El respeto y el cuidado hacia los sabores es el secreto para elaborar un buen plato. Y la ventaja de los ingredientes orgánicos es que al tener un cuidado uniforme desde su siembra y respetar su desarrollo natural, sus sabores se intensifican. Así se convierten en un recurso ideal dentro de una cocina, por la facilidad de su preparación.
Nutrición
Ingredientes:
2 rebanadas de pan de campo
2 rodajas de queso maduro
50 gramos tomate rehidratado
1 aguacate en rodajas
6 hojas de albahaca fresca
Preparación
Precaliente la sanduchera o parrilla. Coloque las rebanadas de pan en una superficie de trabajo y unte uno de los lados con aceite de oliva.
Dé la vuelta y coloque una rodaja del queso maduro por el lado que no lleva aceite. Coloque las dos rebanadas de pan restantes encima con el queso y presione suavemente. Ponga la preparación en la parrilla hasta que el pan esté tostado y el queso derretido. Ponga sobre el pan las rodajas de aguacate y sobre ellas el tomate rehidratado.
La presentación dependerá de la creatividad y del toque personal que ponga. Decorar con las hojas es una alternativa.
Ingredientes
1 remolacha orgánica
1 zanahoria orgánica
1 vaso de jugo de naranja
Cubos de hielo y azúcar al gusto
Preparación
Lave bien todos los ingredientes. Pique cada uno en trozos pequeño sin pelar y, a continuación, colóquelos en un procesador de vegetales. Incluya el jugo de naranja y el hielo. Una vez que se mezcle estará listo para beber. Es recomendable tomar este jugo en horas de las mañanas. Algunos especialistas afirman que esta bebida trae muchos beneficios para la salud.