El monseñor Antonio Arregui se reunió con el prefecto del Guayas, Jimmy Jairala, para definir los preparativos de la visita papal. Foto: Elena Paucar/El Comercio
El cerro Santa Ana es el ícono turístico elegido por la Arquidiócesis de Guayaquil para dar la bienvenida al papa Francisco. La imagen es parte de un afiche en el que también se incluyó la imagen de Jorge Mario Bergoglio junto a la frase: ‘Bienvenido a Guayaquil, bienvenido a mi hogar’.
Esta guindola cubre una parte de la Catedral Metropolitana San Pedro Apóstol, ubicada en el centro de la urbe. Aquí también se distribuyen los afiches a los fieles y estampas con la oración por el Sumo Pontífice.
“Padre Dios, la visita de tu servidor, el Papa Francisco, fortalecerá en nuestros corazones la alegría de ser cristianos, discípulos misioneros de tu Hijo Jesucristo e hijos de Iglesia, nuestra Madre”, dice parte de la plegaria.
Con la confirmación de la agenda de Francisco en Guayaquil, los grupos católicos organizan varias actividades. Una de ellas es la conformación de un coro, que estará integrado por unas 200 personas, entre niños y adultos.
El Sumo Pontífice dirigirá una misa campal en el Santuario del Señor de la Divina Misericordia, ubicado en el kilómetro 26 de la vía a la Costa. También visitará la Comunidad Jesuita, en el colegio Javier. Aquí se encontrará con su amigo, el padre Francisco Cortés, y mantendrá un almuerzo con jesuitas y miembros del Séquito Papal.
En tanto, las autoridades coordinan la visita, que será de unas siete horas. El viernes 8 de mayo, monseñor Antonio Arregui se reunió con el prefecto del Guayas, Jimmy Jairala, para definir algunos preparativos.
“He visitado al Prefecto para coordinar esfuerzos entre las autoridades provinciales, municipales y nacionales, para facilitar el trabajo pastoral del Santo Padre durante su primera visita al Ecuador”, comentó Arregui.