La oferta de museo en San Francisco se presentará en mayo

La plaza de San Francisco está cercada desde marzo del 2016. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO

La plaza de San Francisco está cercada desde marzo del 2016. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO

La plaza de San Francisco está cercada desde marzo del 2016. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO

El espacio para circular en la plaza de San Francisco seguirá siendo reducido. Los hallazgos encontrados durante la exploración arqueológica del Metro de Quito impidieron rehabilitar todo este espacio público durante la Semana Santa del presente año, como estaba previsto, inicialmente.

Las escaleras, arcos elaborados en cangahua, utensilios, cerámicas y otros objetos hallados en la parte subterránea de esta plaza modificaron el cronograma inicial, porque esta labor demanda de “rigurosidad y seriedad”, informó la Empresa Metro de Quito.

Desde el año pasado, en este espacio cercado de la plaza no se han realizado intervenciones mayores. El lunes pasado, desde el campanario de la iglesia de San Francisco se divisaron alrededor de 10 cubiertas elaboradas con láminas de zinc o plástico, conos anaranjados y personal de seguridad. Ahí el acceso es restringido.

A diferencia de otros sectores de la urbe, en San Francisco aún no se ha iniciado ningún trabajo de excavación para dar forma a una de las estaciones del Metro (ver infografía).

Por tratarse de una zona patrimonial, antes de empezar con estas obras la Empresa Metro de Quito debe contar con una propuesta de museo para exponer al público los hallazgos, como recomendó el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), en diciembre del 2016.

Los costos de esta propuesta no implican gastos adicionales para el Metro de Quito. “El presupuesto del proyecto siempre contempló la posibilidad de incurrir en gastos de este tipo”, aseguró la Empresa Metro.

Para tener una exposición permanente en el interior de esta estación se trabaja con un equipo técnico, el cual está conformado por un geólogo, un arqueólogo, un arquitecto, museólogos y asistentes con experiencia en estas áreas. En total son cinco profesionales.

Actualmente, la propuesta registra ya un avance. Los estudios de soporte teórico y la propuesta del guion museológico están en análisis definitivo. Y se realizan los estudios de especificaciones técnicas de los elementos museográficos como: paneles, vitrinas, soportes, entre otros.

Se espera que la propuesta inicial del museo se entregue en mayo. Los detalles se conocerán una vez que concluya el trabajo conjunto que se realiza con el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), informó la Empresa Metro de Quito.

La responsabilidad en el tratamiento de este museo es competencia del Municipio de Quito, precisó Lucía Chiriboga, directora del INPC.

El pasado 30 de enero, esta entidad nacional delegó al Cabildo la gestión de este sitio arqueológico y se incluyó un criterio técnico para el diseño museal, como una alternativa para el manejo de este sitio. Esta recomendación ­coincide con lo expuesto en el informe de la Misión Consultiva de Icomos Internacional, que fue entregada por la Unesco al Estado ecuatoriano.

Al plantear una propuesta de museo, es necesario considerar que los encuentros arqueológicos deben ser conservados y exhibidos, porque son un legado histórico. “No puede ser borrada una parte de la herencia cultural del pueblo ecuatoriano”, enfatizó Dora Arízaga, arquitecta especializada en Patrimonio Cultural.

Para Metro de Quito, poner en valor los hallazgos representa una responsabilidad importante, porque permitirá entender de mejor manera la trayectoria histórica de Quito.

Cuando la propuesta de museo sea avalada y ejecutada se arrancará con las obras en San Francisco. Ahí se debe construir, inicialmente, una losa y las paredes. Esta labor, en promedio, tomará entre ocho y 10 meses. Al finalizar estos trabajos, se repondrán las 107 695 piedras de la plaza y se continuará con la intervención en la parte subterránea. El plazo para la construcción de esta estación es de dos años, aproximadamente.

Mientras se ejecuten estas labores, fray Jorge González, guardián del convento de San Francisco, expresó que los representantes de los barrios vecinos tienen documentos notariados que garantizan que no habrá repercusiones negativas en las edificaciones.

En contexto

El área para transitar en la plaza de San Francisco se redujo de 5 000 m² a casi la mitad, por las obras del Metro. La zona donde se realizará la intervención permanece cercada desde marzo del 2016. Tras los hallazgos no se han hecho intervenciones mayores.

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