La cuarta edición del Premio Brasil impulsa el arte joven

Mil veces, Oh, Patria es una instalación de David Jarrín, en la que se indaga sobre las construcciones físicas y políticas de la nación. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO.

Mil veces, Oh, Patria es una instalación de David Jarrín, en la que se indaga sobre las construcciones físicas y políticas de la nación. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO.

Mil veces, Oh, Patria es una instalación de David Jarrín, en la que se indaga sobre las construcciones físicas y políticas de la nación. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO.

La nación, el género, lo social y el ambiente son algunos temas abordados en las obras de los 16 artistas emergentes que fueron seleccionados para la IV Edición del Premio Brasil. La noche de este miércoles 19 de febrero del 2020 se inaugura la exhibición en el Centro de Arte Contemporáneo, en una cita en la que se anunciará a los ganadores de las dos modalidades del certamen.

La convocatoria para el concurso se lanzó a finales del 2019. Se recibieron 95 aplicaciones. 16 obras fueron elegidas por un comité conformado por la investigadora y curadora Ana Rodríguez, el curador Eduardo Carrera y el artista visual François ‘Coco’ Lasso.

“En las bases se dice que se tienen que elegir mínimo 10 obras, pero el comité sintió que había más propuestas inteligentes”, explica Verónica Hidalgo, investigadora del Centro de Arte Contemporáneo.

Fueron seleccionados trabajos de ocho hombres (Daniel Alvarado, David Cevallos, Alexander Chicaiza, David Jarrín, Samuel Lemache, Teo Monsalve, Leonardo Moyano y Chay Velasco), seis mujeres (Irene Domínguez, Gabriela Fabre, Josselyn Herrera, Pamela Pazmiño, Karen Toro y Karla Torres) y dos colectivos en los que participan mujeres (Eukarya y ADA).

Instalaciones, pinturas, dibujos, cianotipos, grabados, obras interactivas y bordados son algunos de los formatos en los que los artistas trabajaron.

“Los temas son prominentes en el universo del arte contemporáneo, como la identidad, la lucha de las mujeres, el ambiente, el antropoceno. Son cuestiones que pertenecen al ambiente ecuatoriano, pero también son debatidas en todo el mundo”, dice Leo Felipe, curador del espacio cultural Pivô, en São Paulo, y uno de los jueces del Premio.

El jurado se completa con la artista plástica Ana Fernández y la directora ejecutiva de la Bienal de Cuenca, Katya Cazar. La mañana de este 19 de febrero está programada la deliberación para elegir el Premio Adquisición y el Premio Residencia.

La obra ganadora de la primera categoría pasará a ser parte del acervo de la Embajada de Brasil en Ecuador. El ganador de la otra categoría viajará a Brasil, para una residencia artística en Pivô.

El Premio Brasil es una iniciativa para reforzar los lazos entre Brasil y Ecuador a través de la Embajada de Brasil en Ecuador y el Centro de Arte Contemporáneo de Quito. Se propone como una plataforma de visibilización y acompañamiento de nuevas propuestas creativas que buscan abrirse camino en el medio artístico.

“Brasil, por ser lusófono, se queda un tanto separado de los otros países de América Latina. Creo que es importante que haya tránsito entre artistas latinoamericanos”, opina Felipe.

El Premio Brasil también ha significado un impulso hacia la escena internacional para los artistas jóvenes ecuatorianos. Adrián Balseca, ganador de la primera edición en el 2013, con la obra Sin título (Quito, Luz de América), representará a Ecuador en la gran exhibición colectiva de la Bienal de São Paulo, en septiembre.