La primera adaptación al cómic de esta obra de Palacio fue realizada por Jorge Cevallos.
Durante décadas, la literatura del escritor lojano Pablo Palacio fue borrada del canon nacional. Sus detractores, entre ellos autores como Joaquín Gallegos Lara, menospreciaron su obra y lanzaron dardos hacia sus historias, sobre todo, por no estar enmarcadas dentro de los parámetros narrativos y estéticos de lo que conocemos como realismo social.
En los últimos años, apoyada por las nuevas lecturas que se han generado desde la crítica literaria local, la obra de Palacio ha cobrado una fuerza inusitada, sobre todo en las nuevas generaciones, quienes han adaptado sus historias a formatos que van desde el cómic hasta la danza.
Una de las últimas adaptaciones llegó en formato cómic, uno de los géneros literarios más populares en la región. Daniela Santander, Nils Kelpen y Julián Valencia, estudiantes de la Unidad Educativa Particular El Sauce, crearon una historieta de ‘Un hombre muerto a puntapiés’.
La historieta fue una de las ganadoras del primer concurso de cómic Literatura Ecuatoriana, en la categoría juvenil, realizado por el Plan Nacional del Libro y la Lectura José de la Cuadra del Ministerio de Cultura y Patrimonio, la Cámara Ecuatoriana del Libro Núcleo de Pichincha y la Organización de Estados Iberoamericanos. En el mismo concurso, pero en la categoría profesional, fue premiada con el tercer lugar una adaptación de ‘Un hombre muerto a puntapiés’ realizada por David Salazar.
A finales del año pasado, la directora española Laura Aris montó ‘Línea y contorno de un abismo’, una pieza escénica, interpretada por el elenco de la Compañía Nacional de Danza del Ecuador, que cuenta la vida y la obra de Palacio. Aunque en la obra el norte sea ‘Vida del ahorcado’, la directora explora el mundo palaciano a través de otros textos como ‘Débora’, ‘La doble y única mujer’ y ‘El antropófago’.
La pieza también puede ser leída a través de la proyección de fragmentos de textos del autor.
Entre las adaptaciones literarias más destacadas y de mejor hechura está la que realizó el caricaturista Jorge Cevallos sobre ‘Un hombre muerto a puntapiés’. El cómic, que se publicó en el 2015, ganó los fondos concursables del Ministerio de Cultura y Patrimonio.
Lo que hizo Cevallos fue fragmentar el cuento de Palacio para armar un guión que luego convirtió en dibujos. Una obra que, según contó, tiene como objetivo lograr que las nuevas generaciones se dejen atrapar por el mundo literario de uno de los escritores más vanguardistas del país.