Un microscopio digital se utilizó en la zona donde se hallaron las piezas arqueológicas. Foto: Cortesía Incp / EL COMERCIO
Nuevas pistas de la cultura manteña develan recientes hallazgos de restos arqueológicos de este pueblo ancestral de la Costa manabita.
Las apariciones de estos vestigios se dieron mientras obreros de una construcción realizaban una excavación en el centro del cantón Portoviejo.
Los trabajadores que ejecutan las obras del soterrado de cables del plan Priza saltaron alarmados al comprobar la existencia de una osamenta.
Cuatro objetos de esas evidencias fueron localizadas el pasado miércoles, pero hasta ayer se realizaban análisis en el terreno para identificar la existencia de otros elementos.
En principio, los trabajadores creyeron que se trataba de un esqueleto cualquiera. Pero a medida que iban abriendo espacios, se dieron cuenta de que más vestigios estaban cerca a la estructura ósea.
Expertos del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) señalaron que se trata de un descubrimiento de un enterramiento humano de la cultura manteña.
Arqueólogos del Centro de Investigaciones y Servicios del INPC en Manabí acudieron al lugar para verificar la veracidad de los restos arqueológicos.
Ellos señalaron que los elementos que aportan a la teoría son las rocas de sílex, cerámicas prehispánicas y un fogón que estaban cerca a las partes del esqueleto.
El hallazgo despertó un análisis preliminar entre los investigadores que creen que ahí pudo ser el lugar de un funeral tradicional de esta cultura. Aunque este argumento puede variar debido a que en la tradición de la cultura manteña era común la cremación de los cuerpos de sus habitantes.
Según Marco Labrada, director del Centro de Investigaciones y Servicios del INPC, los restos hallados se aproximan al año 600 después de Cristo y aproximadamente hasta 1 532.
Los estudios que se realizan en la zona podrán precisar el año exacto y también el tipo de ritual que se habría celebrado durante el entierro.
Los expertos cotejarán esos elementos con los que antes se han encontrado en varias zonas de Manabí. Un insumo para corroborar esa información es el estudio arqueológico recogido en la publicación ‘Tras las Huellas de la Ciudad de los Cerros’, del Centro Cívico Ciudad Alfaro.
Según este libro, los rituales funerarios de la cultura manteña se daban en sitios especiales conocidos como áreas ceremoniales donde funcionaba una suerte de sala de velación.
“Al parecer , los difuntos eran relocalizados desde un lugar a la vasija para emprender su cremación. Se presume que todo el proceso de inhumación era acompañado con rituales puesto que la sala de cremación estaba cerca de la Espiral Cuadrada”. Los restos hallados en Portoviejo son analizados con microexcavación.