El Patronato Municipal y la Gobernación tsáchila entregaron juguetes y caramelos a los niños de Otongo Mapalí. Foto: María Victoria Espinosa / EL COMERCIO
Los tsáchilas celebran la Navidad con una novena en la que cantan villancicos y hacen oraciones en su lengua materna, el tsa’fiki. La tradición nació en el siglo XX, cuando la Iglesia Católica llegó a las comunas tsáchilas para evangelizarlas, afirma el exgobernador tsáchila, Héctor Aguavil.
Al principio –agrega– no se hacían pesebres. Las iglesias eran pequeñas cabañas, donde los misioneros dominicos les leían la Biblia y les enseñaban oraciones. Desde hace unos 40 años se construyeron iglesias de cemento. Estas fueron decoradas con murales e imágenes de Jesús y de la Virgen María, vestidos con la indumentaria típica tsáchila.
En la comuna Chigüilpe se hizo este año un pesebre en la iglesia Cristo Luz del Mundo. Ahí el Niño Dios fue vestido con el manpe tsanpá, que es una falda de rayas blancas y negras con la que se visten los hombres nativos.
Los tsáchilas se encargan de elaborar esa vestimenta. Antes de la novena, el Niño Dios es limpiado y se colocan flores como una ofrenda de agradecimiento por la oportunidad que Dios les brinda cada año de que Jesús nazca en un pesebre tsáchila. Así relata Elvira Calazacón. Ella asiste a la novena en las noches con sus tres hijos. “La tradición es que solo haya un pesebre en la comuna. No como en la ciudad que cada casa tiene uno”.
Según el gobernador tsáchila, Javier Aguavil, el 90% de los tsáchilas profesa la religión católica. Por eso, la Navidad ha tomado más fuerza en los últimos años y ha servido para unir a las familias de la nacionalidad e incluso compartir con las familias chachis que viven cerca de las comunas. “Además de los dioses de la naturaleza consideramos que hay un Dios supremo, que fue el creador de todo lo que tenemos”.
El 24 de diciembre, cada comunidad hará un festejo en el área comunal, donde también está la iglesia. Primero asistirán a la novena y se hará la misa de gallo. Luego degustarán los platos típicos de la nacionalidad como la gallina criolla. Se hará un ritual de agradecimiento. Este será presidido por los chamanes certificados por el Consejo de Ancianos. Después se bailará al son de la marimba y el bombo tsáchila.
Durante esta semana, en cambio, se agasajará a los niños. El Patronato Municipal y la Gobernación tsáchila visitan desde el pasado sábado las comunas para llevar caramelos y juguetes a los pequeños. Además se incluye un show con mamá Noel, las princesas de Disney y payasos.
La directora del Patronato Municipal, Elba Palacios, señala que este año se busca integrar a todas las comunidades, así estén alejadas de Santo Domingo. “Queremos llevar un mensaje de amor y paz. Este fue un año difícil para todos y solo la unión está haciendo que salgamos adelante”.
Francisca Aguavil señala que este año han puesto más énfasis, espero celebrar la Navidad. “El terremoto nos conmovió a todos. Hizo que valoráramos más a la familia”. Ella vive en la comuna Otongo Mapalí. Ahí también construyeron un pesebre en la iglesia con materiales del medio y con luces artificiales. Los niños fueron parte de la decoración.
El día de Navidad, los padres de esa comuna harán un agasajo a los niños. Una de las actividades será recordar los juegos ancestrales de la etnia. En Peripa y Colorados del Búa la celebración empezará con un ritual de florecimiento como una ofrenda al Niño.