La aplicación del artículo todavía genera inquietudes en el sector. Fotos: Archivo/ EL COMERCIO.
Luego de cuatro años de haber sido emitida la normativa del 1×1, contemplada en el artículo 103 de la Ley Orgánica de Comunicación, todavía existen bemoles en cuanto a su aplicación y beneficios en la industria musical.
Por una parte, la Sociedad de Autores del Ecuador (Sayce) señala que en los últimos nueve años se registraron 43 000 obras musicales. A pesar de esto, existen ciertos conflictos entre músicos y productores de radio, ya que, en varios casos, continúan resonando con fuerza composiciones de las décadas de 1980 y 1990.
Las cifras registradas por la Superintendencia de Comunicación e Información, encargada de regular la aplicación de la ley, confirman que la normativa sí ha sido aplicada por las radios nacionales. En 2017, de 229 medios supervisados, el 84% cumplió y el 16% no lo hizo.
La entidad considera la aplicación del 1×1 como una victoria para los músicos, artistas y productores nacionales del Ecuador. Sin embargo, es importante tomar en cuenta que la muestra no refleja la escala de cumplimiento integral, pues las 229 radios de la muestra representan apenas el 33% del total de radios del país.
Álvaro Rosero, director de EXA FM, afirma que su radio cumple con el 1×1 a cabalidad. Ello no significa, necesariamente, que nuevos artistas nacionales se hayan beneficiado por la normativa. Explica que para intentar disminuir el perjuicio en los horarios prime time, ha puesto en marcha dos estrategias. En los programas con mayor audiencia del medio se destina el 25% de música nacional en los bloques musicales, mientras que, de 12:00 a 14:00 y a partir de las 20:00, el 100% de las melodías son ecuatorianas. El resultado: 50% de la cuota musical.
La producción nacional que transmite EXA FM se subdivide en tres grupos. En el primero, con un 30%, responden a artistas clásicos como Juan Fernando Velasco, Au-D o Tranzas. El segundo, con el 60%, los ecuatorianos ‘contemporáneos’ como el intérprete Marqués, y con un 10%, ingresan a la parrilla músicos nuevos como Hugo Armijos, Do Blanco, Noise y Genaro, entre otros.
Rosero afirma que la normativa no logró que la industria ecuatoriana surja, porque la considera inexistente. Reconoce que han sido los artistas ya consolidados los que suenan en los medios de comunicación, incluyendo el propio. Añade que, si se trata de descubrimientos musicales y nuevas estrellas musicales que hayan resultado del 1×1, no existe ninguna.
Por su parte, Jorge Yunda, director de Radio Canela, asegura que la normativa tampoco ha dado fruto alguno, a pesar de que en su medio el 90% de la música que rota es nacional. Atribuye el fracaso a la falta de incentivo y de inversión en la industria nacional. Considera que todavía no hay presencia de producción musical emergente que logre destacarse.
Por su parte, el músico y compositor ecuatoriano Ivis Flies explica que el sector musical vive un pleno proceso de crecimiento y que, en realidad, hace falta el verdadero compromiso de las radios nacionales por apostar por el contenido nacional.
Agrega que, aunque la ley fue impuesta, sí empujó a que se produzca más música y a que los artistas se profesionalicen. En eso concuerda la cantante Grecia Albán, pues la obra musical de su banda Bueyes de Madera ha rodado con frecuencia en los medios de comunicación.
El 1×1, de acuerdo con Flies, Albán y el cantante Steven Dagenais, creó además un conflicto que se mantiene vigente: se diluyó la relación natural y saludable que existía entre los radioemisores y compositores ecuatorianos.
Frente a este conflicto, ahora existe una nueva plataforma que posibilita un mayor alcance para los artistas: el ecosistema digital. “La época en la que las radios fabricaban éxitos ya no existe”, reflexiona Rosero.
La producción local se ha volcado a las plataformas digitales como iTunes y Spotify por su personalización y alcance mundial. Así lo asegura Dagenais, quien también trabaja como productor. Mientras tanto, las radios continúan transmitiendo melodías del recuerdo y la normativa continúa sin reglamento, luego de que el expresidente Correa emitiera una reforma, en junio del 2017.
Tras consultar al Cordicom sobre el estado del reglamento, a casi un año de la expedición de la reforma, Danilo Sylva, titular de la entidad, declaró que: “Todo avance normativo que coadyuve a mejorar el sector comunicacional siempre será positivo, sin embargo, habrá que evaluar constantemente su aplicación. Nos enfrentamos a un proceso de reformas a la LOC, que hacen que el debate se enriquezca”. Añade que se ha iniciado un “acercamiento para que este objetivo se cumpla y así poder fortalecer a todos quienes son parte de este sector”.