María Fernanda Ponce y Mariangela Manrique, creadoras de Nómada Proyecto de Arte, en la primera exposición de la plataforma-galería en el Plaza Lagos de Samborondón. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
El sueño era organizar la primera feria de arte joven del país. Como el mercado del arte contemporáneo aún es incipiente, decidieron iniciar un proyecto que contribuya primero a la formación de públicos. María Fernanda Ponce y Mariangela Manrique dirigen Nómada Proyecto de Arte una galería trashumante de Guayaquil, que pretende también convertirse en una plataforma de gestión, curaduría y crítica.
La galería abrió su primera exposición con 13 artistas emergentes y tres mentores en el Plaza Lagos de la avenida Samborondón, una muestra que permanecerá abierta hasta el próximo domingo 3 de diciembre.
La muestra plantea un precio máximo de USD 500 a las piezas exhibidas, obras de pequeño y mediano formato de artistas ganadores de concursos como el Salón de Julio o el Mariano Aguilera, entre ellos Jimmy Lara, Dennys Navas, o Pedro y Javier Gavinales.
“La idea para fomentar el coleccionismo nuevo y el coleccionismo joven era poner un tope al precio para que fuera más accesible y la gente se comiencen a interesar, por eso también el formato pequeño en esta primera muestra”, indicó Manrique, codirectora de la nueva galería.
El proyecto busca crear públicos y fomentar el coleccionismo en una ciudad con escasos espacios de exhibición y comercialización, pero también establecer diálogos, generar opinión y crítica con encuentros y conversatorios. “Creemos que para crear una cultura del coleccionismo, y construir un mercado, es necesario brindar estos espacios de conocimiento”, señaló Ponce, artista visual con un máster en gestión, cofundadora de Nómada.
Las dos gestoras trabajaban ya de forma independiente con algunos de los artistas en exhibición – Mariangela en la tienda de joyas que lleva su nombre- y en el proceso han incorporado a otras figuras del arte joven local, entre ellos Andrés Velásquez, Raymundo Valdez, Tyrone Luna, David Orbea y Maureen Gubia.
La galería es nómada porque no operará en un espacio definido ni permanente, buscan funcionar con flexibilidad e incluso sin ataduras geográficas. “El espacio no es físico, se acomoda a nuestros tiempos y necesidades, buscamos que no sea algo que nos limite física o conceptualmente, o que conlleve el compromiso de sostenerlo mes a mes”, dijo Ponce.
Nómada busca organizar cuatro eventos anuales en diferentes lugares. La primera muestra se realiza en el local de Plaza Lagos donde funcionó hasta agosto pasado la galería de arte contemporáneo NoMínimo.
La primera exhibición abrió con un evento especial para una red de amigos del proyecto, personas ya vinculadas al coleccionismo de arte emergente local, quienes adquirieron una membresía que les ofreció beneficios como prioridad de compra, regalo y asistencia a una preinauguración con los artistas.
“Nos dimos cuenta que mucha más gente hubiera querido participar de la red, podemos crecer un poco más en artistas y amigos del proyecto en una próxima exhibición”, comentó Ponce. Ella ve gente interesada en aprender, “apostar e invertir con conocimiento, más allá de lo que ya es seguro”.
Como ‘mentores’ también se exponen en ‘La 1era’ de Nómada obras de los artistas Saidel Brito, Xavier Patiño y Roberto Noboa, quienes participan en charlas programadas en el espacio, la primera de ellas de Patiño sobre coleccionismo y mercado de arte, la semana pasada.
Este martes 28 de noviembre, a las 19:30, Brito hablará de Guayaquil como epicentro de las artes visuales en Ecuador; y el próximo jueves Noboa protagonizará en una charla sobre su trayectoria.