El alemán Harald zur Hausen fue integrado ayer como miembro honorario de la Sociedad de Lucha contra el Cáncer (Solca) de Ecuador. El premio Nobel de Medicina 2008 también recibió el botón de oro por su aporte a la ciencia.
En un auditorio lleno de médicos oncólogos e investigadores el científico, que asoció al virus del papiloma humano como causante del cáncer de cuello cérvico uterino, dio una conferencia.
Hausen habló ayer de los retos para la nueva década de la aplicación de la vacuna. Llegó al país para participar en el XIX Congreso de la Federación Ecuatoriana de Sociedades de Ginecología y Obstetricia que se realiza en Quevedo (Los Ríos), desde el sábado.
En los años setenta el alemán logró aislar en liebres dos cepas del papiloma humano, de lo que hoy se conoce que causan el 70% de los tumores de cuello de útero.
A partir de esos descubrimientos se desarrollaron dos vacunas que ingresaron al mercado desde el 2006. El cáncer de útero es el segundo más frecuente en el mundo entre las mujeres. En Solca el año pasado se diagnosticaron 939 casos de cáncer uterino, según Juan Tanca Campozano, presidente de Solca. Unas 30 mujeres mueren semanalmente por esta causa. En el mundo fallecen unas 250 000 de las 500 000 que están diagnosticadas con el mal.
Hausen insistió en que la vacuna se debe aplicar antes de que la mujer comience sus relaciones sexuales. El argumento es que las mujeres tienen entre un 50 y 80% de riesgo de ser contagiadas con el virus durante su vida sexual. Aunque no todas van a desarrollar el cáncer cervical.
Explicó que entre el contagio y el aparecimiento del cáncer pueden pasar entre 15 y 25 años. La vacuna no protege del cáncer pero sí de las lesiones precursoras que provocan el mal.
En Alemania la edad de vacunación es desde los 12 años. Pero sugiere que debe ser desde 7 y 8 años, aunque eso depende de la población de cada país.
Hausen también es partidario de que la vacuna se aplique a los varones, ya que son ellos los que contagian a las mujeres, y estas a su vez se infectan teniendo relaciones sexuales con hombres infectados. Por eso, cree que por solidaridad los varones deben vacunarse. Estados Unidos es uno de los pocos países donde se aprobó la inmunización para hombres.
Las autoridades de salud presentes en el acto dijeron que aún no se ha analizado esta vacuna en el programa de inmunizaciones del Ministerio de Salud Pública.
Juan Tanca cree que sería un gran avance en prevención del cáncer aplicar la vacuna masivamente, pero eso dependerá de los planes del Gobierno.
El costo de las tres dosis de la vacuna es de USD 600, por lo que aún resulta inaccesible. A escala mundial 15 millones de personas han sido vacunadas. Hausen explicó que hay países que negociaron directamente con los laboratorios. Uno de ellos es Vietnan, donde cuesta USD 20 y en Gran Bretaña se financia a través de los seguros médicos. En Alemania la vacuna tiene resistencia en los padres por los efectos colaterales que pueda tener la vacuna.