Los jóvenes del barrio Loma Grande fueron parte del agasajo navideño a los niños del sector. Foto: Gabriela Pilataxi/ EL COMERCIO
La mañana de este sábado 17 de diciembre del 2016, decenas de vecinos del barrio Loma Grande, en el centro de Quito, se dieron cita para celebrar la Navidad con los más pequeños. El agasajo tuvo caritas pintadas, juegos, dinámicas y fundas de caramelos.
El Comité Central de la Loma Grande realizó un agasajo navideño para los niños del barrio. El programa se inició con caritas pintadas y dinámicas de integración como el juego del gato y el ratón, la canción y coreografía de Soy un tallarín, Una sandía gorda, entre otras.
Los más jóvenes del comité estuvieron a cargo de las actividades. Anita Jácome, del grupo Kuyayitos, indica que ellos, los menores de 20 años, se encargan de realizar eventos para los niños del barrio.
“Este agasajo se realiza desde el 2014 con el propósito de que los vecinos se conozcan. Queremos que todos se sientan parte de la Loma Grande y que los niños se sientan acogidos y quieran el barrio”.
El agasajo en el barrio Loma Grande busca integrar a los vecinos del sector. Foto: Gabriela Pilataxi/ EL COMERCIO
Los jóvenes planificaron la actividad desde agosto junto al grupo Urkus, jóvenes del comité central mayores de 20 años.
Marco Rubio, presidente del comité indicó que “todo ha sido autogestionado”. Para obtener los recursos realizaron solicitudes a diferentes instituciones como al Cuerpo de Bomberos de Quito que apoyó la actividad con un juego inflable de seis metros de alto. La institución también entregó libros para colorear.
El bombero Jorge Novillo, señaló que, “el CBQ siempre está dispuesto a colaborar con los barrios con actividades lúdicas y con charlas de prevención de incendios, evacuación, manejo de extintores y primeros auxilios”. Tras los juegos y canciones los niños disfrutaron del juego inflable.
Uno de los vecinos, Jean Carlos Saltos, indicó que estas actividades unen al barrio. “Esta es un oportunidad para que los niños disfruten y se integren al barrio y que al crecer también quieran hacer lo mismo y apoyar a la comunidad”.
Con donaciones y autogestión se brindaron las fundas de caramelo de los niños del barrio Loma Grande. Foto: Gabriela Pilataxi/ EL COMERCIO
Entre risas, saltos y juegos continuó el programa navideño del barrio y a cada momento más niños se daban cita, aproximadamente 100 chicos acudieron a la cancha Armando Rubio para el agasajo.
Finalmente, al mediodía llegó el momento más esperado: la entrega de fundas de caramelos. Para los organizadores y colaboradores, el esfuerzo valió la pena al ver la felicidad de los niños y la unidad de los vecinos en esta Navidad.
Este agasajo también tuvo la colaboración del Colegio Fernández Madrid, una fábrica de caramelos, una farmacia y donaciones de algunos moradores del barrio.