Imagen referencial. Según el estudio, las mujeres padecen más de rumores o revelación de secretos y ciberacoso. Foto: Pixabay
El sexo y la edad pesan en la expresión y en la magnitud a la que puede llegar el acoso escolar. En el país, no se registran diferencias significativas entre hombres y mujeres, sin embargo sí se registran diferencias por tipo de violencia o acoso. Así, los hombres sufren más de insultos y golpes, mientras que las mujeres padecen más de rumores o revelación de secretos y ciberacoso.
Eso, según Pablo Ormaza, director Nacional de Educación para la Democracia y el Buen Vivir. Él analizó los resultados del estudio ‘Violencia entre pares en el sistema educativo: Una mirada en profundidad al acoso escolar en el Ecuador’.
El trabajo se hizo en el 2015 en 126 establecimientos educativos públicos y privados, de sectores urbanos y rurales, del Ecuador. Se aplicaron 5 511 encuestas auto administradas a estudiantes de octavo de Educación General Básica a tercero de Bachillerato. Fue un esfuerzo de Unicef, World Vision y el Ministerio de Educación.
En el estudio además se dice que uno de cada cinco estudiantes entre 11 y 18 años afirma haber sido víctima de acoso escolar. El acoso escolar se produce cuando un acto de violencia se realiza contra una misma persona al menos tres veces.
El representante de Unicef, Jorge Vallés, felicitó que el Ministerio identifique y reconozca este problema para tratarlo. Él señaló que en el estudio se diferencia lo que es violencia y lo que es acoso. El acoso escolar se diferencia de otros tipos de violencia por su carácter reiterativo e intencionalidad, además por un desequilibrio de poder o fuerzas.
Según el ministro Freddy Peñafiel, desde su Cartera se han implementado acciones para combatir el acoso escolar. Una es la conformación de departamentos de Consejería Estudiantil, llamados DECE. Estos tienen psicólogos clínicos, educativos y trabajadores sociales. Además están implementando el programa Educando en familia, con el propósito de fortalecer las capacidades educadoras de padres y representantes legales. También comentó que hay un protocolo de actuación frente a situaciones de violencia detectadas u ocurridas en el sistema educativo.
En el estudio se detalla que los hombres víctimas han sido acosados, casi en su totalidad, por otros hombres, marcando una diferencia con la situación de las mujeres víctimas. Ellas, en el caso de insultos y sustracción de pertenencias han sido acosadas más que nada por hombres.
En el caso de acoso escolar por insultos, tres de cada 10 casos han sido presenciados por amigos del agresor; ocho de cada 10 por compañeros. En acoso escolar por golpes, tres de cada 10 casos son presenciados por amigos del agresor. Y siete de cada 10 por compañeros. En ambos casos los docentes también fueron observadores de estos actos, el 10% de docentes, en caso de insultos, y el 15,7% en caso de golpes.