La nueva cinta de Marvel Studios cuenta con una selección musical que va de acuerdo a los gustos del personaje principal, el joven Peter Quill que es abducido por extraterrestres en 1988. La música que lo acompañará en esta aventura espacial bien pudo ser la misma que un muchacho de la época escuchaba en sus mezclas de casete gracias a la entonces tecnología de punta de un walkman.
En el ‘mixtape’ de Quill aunque faltan temas de los 80, hay una selección de música de finales de los 60 y 70 que abarcan toda la gloria del pop, el rock, el glam, algo de punk y en mayor medida del motown estadounidense. Algunos de los temas incluso tienen cierto papel protagónico como el hit de los Five Stairsteps, O-o-h Child, de 1970, que será esencial al momento de la batalla final entre Quill y el villano.
De los doce temas del ‘soundtrack‘ solo Spirit in the Sky, el hit de Norman Greenbaum, de 1969, no suena en el filme. De todos ellos, quizás el más prominente dentro de la trama sea Hooked on a Feelin, un cóver de 1971 del grupo de pop sueco Blue Swede a una canción compuesta tres años antes por Mark James.
Esta no sería la primera vez que el tema aparece en una cinta ya que también lo hizo en ‘Reservoir Dogs,’ en 1992. De hecho, casi todas las canciones ya han sido parte de la cultura del celuloide en otras ocasiones. Go All the Way, de Raspberries, apareció en el 2000, en ‘Almost Famous’, Moonage Daydream, de David Bowie, en ‘School of Rock’; Fooled Around and Fell in Love, de Elvin Bishop, en ‘Boogie Nights’; I’m Not in Love, de 10cc, en ‘Bridget Jones’; Cherrybomb, de The Runaways, en ‘Dazed and Confused’; y Ain’t No Mountain High Enough, en ‘Remember the Titans’.
Lo cierto es que todos los sonidos del casete de Quill, transportarán al espectador a una década con música muy variada. La importancia de estos sonidos en la narración, radica en que son el único nexo del personaje con el planeta donde fueron producidos como parte del mundo pop de aquella época.