Laura Carrión (de azul) enseña a interpretar la música del Inti Raymi, en Casa Uvilla. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO
El bandolín, bombo, rondín y guitarra son algunos de los instrumentos con los que los alumnos del Taller de Coplas y Música para Inti Raymi llegaron a la Casa Uvilla (Eustorgio Salgado y Armero), el centro cultural donde se están llevando a cabo estas clases en preparación para una de las fiestas andinas más importantes: la del solsticio de verano o Hatun Puncha (día grande).
Laura Carrión, una artista multiinstrumental de música nacional, es la profesora de este taller, que se realizará durante este mes. “Aprendí esta música bailando en las fiestas. Me conseguí un charango, que no es propio del Inti Raymi, pero que me ayudó a soltar la mano”, cuenta. Después empezó a adquirir otros instrumentos y a aprender a tocarlos.
El bandolín es su favorito, por su historia y sonido. Se deriva de la bandurria, un instrumento de cuerdas que llegó con los españoles y que en cada zona o país de Latinoamérica fue adaptado de acuerdo a los materiales disponibles.
En la Colonia, el bandolín era de uso exclusivo de las clases altas, pero a medida que pasó el tiempo, fue reclamado por las clases trabajadoras, para la movilización popular.
Este es uno de los datos que dio a conocer en la primera clase, que arrancó con información histórica de la música en la región andina. De acuerdo a los hallazgos arqueológicos, dijo, antes de la llegada de los Incas había dos danzas: el yumbo y el danzante.
“El ritmo yumbo comienza con un repique de tambor y tiene un acento en el segundo golpe”, dijo mientras hacía una demostración con un bombo. El danzante, por otro lado, es originario de Cotopaxi y el acento de la percusión es en primer golpe.
Con la conquista Inca llegó el huiano, caracterizado por la tristeza de sus armonías. Este ritmo originario de la zona de Bolivia y Perú se fusionó con el Yumbo, dando origen a la música del Inti Raymi, ahora conocida como Sanjuan, marcado por una percusión rápida que se asemeja al latido del corazón de un bebé, y sanjuanito, una interpretación más lenta.
El curso se realizará los martes y jueves, de 10:00 a 12:00, hasta el 20 de junio. Además de la música, habrá espacio para desarrollar y compartir coplas, una actividad que también es tradicional de esta festividad. La participación tiene un valor de USD 2 por clase.
El taller es parte de una iniciativa que se realiza entre diferentes artistas, gestores y grupos culturales, llamada Hatun Puncha Inti Raymi en Kitu. El objetivo es “revivir el Inti Raymi”, según Carrión, a través de compartir saberes sobre las tradiciones musicales, dancísticas, de vestuario y gastronomía de la fiesta.
Otro espacio educativo que se realizará en este contexto es la elaboración de máscaras, el miércoles, a las 18:00, en Open Dedei (García Moreno y Oriente). La participación tiene costo y hay que llevar cartón, papel reciclado, goma, pintura, pinceles y tijeras.