Museo Nómada, el arte se pone en movimiento

Jaime Izurieta, Ana María Garzón (d.) y Rosa Jijón idearon el proyecto Museo Nómada.

Jaime Izurieta, Ana María Garzón (d.) y Rosa Jijón idearon el proyecto Museo Nómada.

Jaime Izurieta, Ana María Garzón (d.) y Rosa Jijón idearon el proyecto Museo Nómada. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

Convertir los espacios urbanos, donde las personas viven su día a día, en un museo de arte contemporáneo es lo que impulsó a Ana María Garzón, Rosa Jijón y Jaime Izurieta a crear el Museo Nómada.

En este proyecto cultural la idea decimonónica del museo es suplantada por la necesidad de que las personas reflexionen sobre el arte fuera de un espacio físico determinado.

El trabajo que Jijón, Garzón e Izurieta comenzaron hace un año tendrá su primer encuentro físico este sábado, 6 de agosto, en la Casa Warmi, ubicada en el barrio La Floresta. En este espacio ‘pop-up’ se reunirán siete observadores urbanos -personas que miran la ciudad desde diferentes ópticas- para responder a una pregunta: ¿qué es la ciudad?

Los siete observadores convocados, entre ellos Juan Baquerizo, empresario y líder comunitario; John Dunn, arquitecto y urbanista; y Mónica Varea, librera y escritora, tendrán siete minutos para contestar esta pregunta, desde su experiencia personal.

Después de que hayan participado todos los observadores se buscará una frase que condense todas las ideas que se planteen. Esta frase será la herramienta que utilizará el grupo de artistas que participa en este proyecto.

La idea es que esta frase les sirva para hacer sus derivas -pequeños paseos por la ciudad que serán las guías para armar sus obras-. Piezas que serán parte de una muestra que se inaugurará, en octubre, con motivo de la celebración del congreso del Hábitat III.

El Museo Nómada nace como una provocación a la institucionalidad de la cultura. Los integrantes de este proyecto empezaron interrogándose sobre la necesidad de un museo de arte contemporáneo para la ciudad. Luego de un peregrinaje por varios sectores llegaron a la conclusión que este no tenía que limitarse a una zona geográfica determinada.

De pensar en un edificio físico, los creadores del Museo Nómada empezaron a imaginar cómo sería el edificio conceptual de este museo. La respuesta fue un espacio mental lleno de experiencias.

Los creadores del Museo Nómada vienen de diferentes áreas profesionales: Jijón es artista; Garzón, curadora e Izurieta, arquitecto y urbanista. Los tres coincidieron en que tenían que alejarse de la precariedad institucional que han experimentado en distintos momentos. “En el Museo Nómada -dice Garzón- hay mucho cinismo frente a la institucionalidad pública”.

“La idea de desmaterializar el museo viene acompañada con una propuesta lúdica. Lo que se busca con esta iniciativa es encontrar varias líneas de juego. Que los proyectos de este museo virtual sean divertidos para nosotros, para el público y para los artistas”, dice Izurieta.

En el Museo Nómada lo que interesa es que la gente piense el museo como un espacio generador de experiencias que van más allá de la observación de una pieza de arte. Un espacio cuya función ya no es dar lecciones de historia o legitimar objetos. Jijón, quien ha sido parte de este proyecto de manera virtual -vive en Roma-, sostiene que lo que interesa ya no es preguntarse qué es arte sino cuándo algo es arte.

Izurieta sostiene que para los artistas que participan de este proyecto: Fabiano Kueva, Wendy Ribadeneira, Felipe Escudero, María José Rodríguez, Santiago Del Hierro y Roberto Vega, este tipo de propuestas es vital porque, a su criterio, el rol de las instituciones culturales en la actualidad es nulo.

“Hay un déficit de espacios de encuentro en la ciudad -dice Izurieta-. Es complicado que las personas que no están dentro del medio se enteren de las cosas que suceden. Estamos acostumbrados a interactuar más con el edificio que con lo que pasa adentro”.

El sábado, las intervenciones se iniciarán a las 10:00. Todas las participaciones serán transmitidas a través de Facebook.

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