Los personas que visitaron el lugar disfrutaron de varias actividades, entre ellas, una escena teatral. Foto: Armando Prado/EL COMERCIO
Hasta las 17:30 de hoy -23 de julio de 2016- el Museo de la Ciudad mantendrá sus puertas abiertas, con ingreso gratuito, para que niños y adultos conozcan su historia, a propósito de sus 18 años de fundación.
El Museo de la Ciudad funciona desde julio de 1998 en el rehabilitado edificio del antiguo Hospital San Juan de Dios.
En ese escenario, precisamente, niños y adultos se reúnen para participar en el taller de elaboración de cometas, en el taller de usos y beneficios de plantas medicinales como el tipo y la chilca.
Esta última, por ejemplo, tiene propiedades desinflamatorias. Daniel Palacios, supervisor de mediación del Museo de la Ciudad, explicó que basta con calentar las hojas de chilca con un poco de manteca y colocárselas sobre la parte afectada para sentir sus beneficios.
Esa planta, al igual que el tipo -con propiedades diuréticas- crecen con facilidad en las faldas de las montañas, en bosques o quebradas.
En la jornada también se realizaron actividades de teatro, pintura, medicina tradicional y cometas. Foto: Armando Prado
Los más pequeños del hogar también se divirtieron saltando la rayuela y participando en una variedad de juegos tradicionales. Los más jovenes, en cambio, disfrutaron de una escena teatral.
Los personajes fueron Marieta Mejía, la primera mujer que quiso ejercer su derecho al voto en el siglo XIX, y un Teniente Político que se lo impidió.
Con esas actividades el Museo de la Ciudad, además de celebrar su aniversario, busca difundir su trabajo entre la comunidad. Una forma de hacerlo este día fue convocando a la ciudadanía de manera gratuita. La invitación se repetirá el siguiente sábado 30 de julio.
El ingreso libre, precisamente, motivó a Víctor Juancho a visitar el museo en compañía de su hijo y esposa. Él viajó una hora para llegar a dicho escenario. Vive en Guamaní. “Aprovechamos la entrada gratuita para venir y la verdad que quedamos encantados. Hay tanta historia dentro de estas paredes”.
El recorrido por las instalaciones simulan un viaje en el tiempo desde la aparición de los primeros habitantes hasta llegar al siglo XIX. Durante ese ‘paseo’ se mencionan también las relaciones socio-políticas desencadenas por la llegada de la conquista española.