Margarita Carranco, secretaria de Inclusión del DMQ, lidera un proceso donde a través de dos mesas permanentes de trabajo se elaborará y dará seguimiento a políticas públicas en torno a la igualdad de género. Foto: María Isabel Valarezo/ El Comercio
336 mujeres murieron de manera violenta en Ecuador, en 2013. 102 más que en 2012. La cifra revela que existe un fenómeno de violencia contra la mujer en el país. Y además, es uno de los datos que sostiene las recomendaciones del Informe Sombra desarrollado por la Coalición Nacional de Organizaciones de Mujeres del Ecuador.
“Tras haber sido víctima de algunos tipos de violencia, cuentan con mi compromiso para trabajar en pro de la igualdad de género”. Así se sumó Daniela Chacón, vicealcaldesa de Quito, al esfuerzo por garantizar políticas de visibilización, empoderamiento y protección de la mujer.
La tarde de este 12 de marzo, el auditorio Hugo Alemán del Centro Cultural Metropolitano reunió a colectivos, organizaciones civiles y autoridades con un objetivo en común: implementar, a escala local, las recomendaciones realizadas por la Convención sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer (Cedaw por sus siglas en inglés) al Estado Ecuatoriano.
Daniela Chacón, vicealcaldesa; Margarita Carranco, secretaria de Inclusión; Juan Zapata, secretario de seguridad; además de representantes de las secretarias de salud, educación y cultura se comprometieron públicamente a hacerlo.
Según Chacón aún se está lejos de considerar alcanzada la igualdad de género. Pero implementarán, desde sus capacidades, dichas recomendaciones sin temores. “Nuestra visión es abierta, tiene base en derechos y se aleja de toda perspectiva religiosa o conservadora”, argumentó.
Existen 11 ejes en torno a los cuales se pronunció la Cedaw: discriminación, obligación de los Estados, patrones socioculturales discriminatorios, explotación sexual, participación política, educación, empleo, derechos reproductivos, prestaciones económicas y sociales, ruralidad, matrimonio y familia.
En ese sentido, Rocío Rosero, representante de la Coalición afirmó que “estamos mal como país. Las mujeres ecuatorianas, que somos la mitad de la población, estamos mal. No somos un trofeo que se exhibe”. Lo dijo en referencia a las declaraciones en días pasados de Rafael Correa, quien sostuvo que la participación del Estado ecuatoriano en Ginebra fue bastante positiva.
Durante su exposición se detalló que en el informe, elaborado entre junio y octubre de 2014, se recogió el testimonio de más de 1000 mujeres e intervinieron siete organizaciones nacionales y ocho provinciales y locales. Entre los datos que arroja destaca que existe un debilitamiento en la institucionalidad de género. Hay denuncias también de violencia política, por lo cual se solicita garantizar el principio de paridad que, actualmente, no estaría siendo respetado.
Rosero señaló que el informe es el resultado de un trabajo militante, pues cada vez son menos los recursos que se asignan a estas causas. “Solo nuestras complicidades hacen posible garantizar los derechos de las mujeres”, concluyó.
Desde el Municipio de Quito se han implementado programas que buscan eliminar toda forma de violencia contra la mujer, así como garantizar sus derechos sexuales y reproductivos. Un ejemplo de ello es el programa ‘Saber pega full’, enfocado en jóvenes. Cuenta incluso con una casa ubicada en la calle Rocafuerte (centro histórico) en donde se ofrecen servicios médicos, informativos y psicológicos.
Otra de las iniciativas es la instalación de cabinas de atención con personal especializado para atender casos de acoso o violencia sexual en el transporte público. Dichas estructuras están disponibles en las estaciones La Y, El Recreo, Río Coca y La Marín del Trolebús y la Ecovía, respectivamente.
Según la Vicealcaldesa de Quito, en dos meses se han receptado más de un centenar de casos.
Y finalmente, otra de las muestras del Gobierno local por erradicar dichos patrones violentos y/o discriminatorios, fue la firma de un acta entre las autoridades y la Coalición a través de la cual se posicionan dos mesas permanentes de trabajo que permitirán elaborar y dar seguimiento a las políticas públicas en torno a la igualdad de género.
Margarita Carranco, quien se ha dedicado durante años a ahondar en esta problemática, no pudo ocultar su emoción ahora que es una autoridad. “Me debo a las mujeres… a través de estas mesas de trabajo reivindicaremos el derecho a la toma de decisiones y, por qué no decirlo, el derecho al placer”.