El nuevo fin del mundo, sin sustento científico

La NASA aseguró que “el planeta en cuestión, Niburu, no existe, por lo que no habrá colisión

La NASA aseguró que “el planeta en cuestión, Niburu, no existe, por lo que no habrá colisión". Foto: @NASA

La NASA aseguró que “el planeta en cuestión, Niburu, no existe, por lo que no habrá colisión". Foto: @NASA

Tras el 23 de septiembre decenas de usuarios de redes sociales continúan burlándose de la última profecía que auguraba el fin del mundo. Esta destrucción se iba a producir por una colisión de la Tierra con el supuesto planeta Niburu o plantea X.

La divulgación de esta información aumentó el estrés entre la población, pues tomó fuerza luego del 19 de septiembre, día en que un terremoto sorprendió a México, y del paso del huracán Irma por las costas del Caribe.

Sin embargo, la NASA se encargó de terminar con esas predicciones al asegurar que “el planeta en cuestión, Niburu, no existe, por lo que no habrá colisión. La historia de Niburu ha circulado hace años y se recicla periódicamente en nuevas fábulas apocalípticas”.

La profecía sobre Niburu, que se hizo pública hace algunos años y circuló especialmente en la red durante las últimas semanas, aseguró combinar astronomía, investigación científica y pasajes de la Biblia para respaldar su predicción.

Inicialmente, la teoría que defiende la existencia de Niburu aseguraba que la catástrofe ocurriría en mayo del 2003. Cuando nada sucedió, sus seguidores hicieron una nueva interpretación y la programaron para diciembre del 2012, realizando la conexión con el fin de uno de los ciclos del calendario maya. Esa información fue divulgada por la BBC en su página web.

Esa predicción tomó fuerza también después del eclipse que ocurrió el pasado 21 de agosto. Según algunos teóricos del apocalipsis ese acontecimiento fue un aviso de que se aproxima el fin de la humanidad. Esta teoría está relacionada con la del seguidor de la numerología David Meade, quien no recurre a ninguna evidencia científica.

Su hipótesis tiene relación con el número 33. Según Meade, Jesucristo vivió 33 años. Elohim -nombre de Dios para la religión judía- es nombrado 33 veces en la Biblia y 33 son los días que pasarán desde el día del eclipse -21 de agosto- hasta el día 23 de septiembre.

Pero según datos del libro de Meade, el fin del mundo no será exactamente en la fecha que calculó - 23 de septiembre del 2017-, sino que ahí será cuando se produzca un evento religioso y desarrollen una serie de eventos catastróficos durante varias semanas, que harán que el mundo cambie para siempre.

De ahí se desprende el rumor de que ocurrirá un gran terremoto en la zona del pacífico sur, el mismo que afectará a Ecuador, Perú y otros países. Al respecto, científicos aclararon que no existe ninguna base científica de ninguna naturaleza en el mundo que permita predecir un terremoto.

Pero a pesar de lo vivido en los últimos días en diversas partes del mundo, los seres humanos esperan que los golpes de naturaleza cesen, y retorne la calma.

Suplementos digitales