La expectativa que genera el Mundial de Rusia 2018 con las 32 selecciones de fútbol participantes se sentirá en estadios, bares y reuniones familiares. Foto: FIFA
Detrás de la fascinación por conocer los resultados de los partidos no solo está la corazonada o un animal. También hay proyecciones a cargo de matemáticos y banqueros.
La expectativa que generan las 32 selecciones de fútbol en el Mundial Rusia 2018 se sentirá en estadios, bares o en reuniones familiares, donde cada espectador hará de técnico, de oráculo o de pitonisa.
Pero un partido aparte se vivirá en las casas de apuestas, que dan la oportunidad de ganar dinero -o perderlo todo- a quienes confían en sus conocimientos futbolísticos, en sus cálculos matemáticos, en sus proyecciones y financieras o en su fe en animales ‘mágicos’.
Bancos, consultoras, ONG, gobiernos, etc., hacen proyecciones todo el tiempo para saber qué sucederá con el empleo, el crecimiento, etc. Pero al igual que en el deporte, lo único cierto es que siempre existirá la posibilidad de fallar. Esta probabilidad es la materia prima de las casas de apuestas, una industria que movió unos 65 000 millones en el 2016, según cálculos de la empresa H2 Gambling Capital.
A 11 días de que arranque el Mundial Rusia 2018, las apuestas han empezado a correr y quienes buscan obtener una ganancia se apoyan en información de todo tipo. La casa de videojuegos EA Sports, por ejemplo, predijo esta semana que Francia será el próximo campeón, luego de realizar una simulación en su videojuego FIFA 18 .
El 17 de mayo pasado, economistas del banco suizo UBS utilizaron sus conocimientos estadísticos para encontrar al equipo con las mayores probabilidades de ganar. Un equipo de 18 analistas realizó 10 000 simulaciones por computadora y aplicó herramientas econométricas, utilizadas para evaluar oportunidades de inversión, con el fin de identificar al campeón del torneo.
El resultado fue que Alemania tiene un 24% de posibilidades de levantarse nuevamente con el trofeo el próximo 15 de julio. Brasil, España e Inglaterra son las selecciones que le siguen (ver gráfico).
Mark Haefele, director de inversiones de UBS, explicó que la misma disciplina que su oficina aplica a las inversiones ha demostrado ser útil para buscar con éxito los resultados de eventos deportivos.
Aunque estas simulaciones suenan algo sofisticadas, no siempre son precisas. En el 2014 UBS dijo que la selección de Brasil, anfitriona, se impondría, pero el equipo salió humillado en semifinales al caer 7-1 ante Alemania, que fue el ganador de la copa. En la simulación, sin embargo, el equipo germano era el segundo con más opciones de ganar.
Algo similar le ocurrió a Goldman Sachs en el Mundial de Sudáfrica 2010. Usando modelos matemáticos y estadísticos dio como ganador a Brasil. Su segunda opción era España, que al final se llevó el trofeo. JP Morgan puso a Inglaterra como favorita, y su segunda opción también fue España.
Para Rusia 2018, quienes hacen proyecciones quieren minimizar los márgenes de error. Matemáticos austríacos usaron los datos de las 26 casas de apuestas más grandes del mundo y desarrollaron un modelo para evaluar la probabilidad de cada equipo para pasar a la siguiente ronda y finalmente quedarse con la copa.
Los grandes favoritos son Brasil y Alemania, según el portal de la revista de divulgación científica N+1, publicada el viernes de esta semana. Pero los propios matemáticos reconocen que predecir la probabilidad de éxito de un equipo es muy complejo, pues existen demasiados factores que influyen en el resultado: lesiones repentinas, el clima, las decisiones del árbitro, el mal humor del líder del equipo, la hora de juego, etc.
De todas formas, creen que una forma confiable de evaluar objetivamente la probabilidad de victoria son las estadísticas de los sitios de apuestas, que suelen tener expertos que analizan la mayor cantidad de factores que pueden afectar al resultado. “Al mismo tiempo ellos determinan los favoritos y establecen los coeficientes para la victoria de un equipo”.
Una de las casas de apuestas reconocidas es Bet 365, que el mes pasado anticipó la selección ganadora: Brasil. También dijo que Panamá tiene la menor opción, lo cual también es un dato porque se puede apostar al equipo que quedará último, al que mete más goles, al máximo goleador o al eliminado en la tanda de penales.
Según la revista N+1, los científicos, liderados por Achim Zeileis de la Universidad de Innsbruck, usaron los coeficientes de 26 grandes casas de apuestas, “los cuales se promediaron en una escala logarítmica, teniendo en cuenta el porcentaje de apuestas”. Se hizo un millón de cálculos para hallar la probabilidad de victoria para cada equipo.
Este método ya se utilizó en la Copa Mundial 2010 donde se predijo el ganador. En el 2014, en Brasil, se acertó con tres de los cuatro semifinalistas.
Los matemáticos advirtieron que los datos que ofrecen son de naturaleza extremadamente probabilística y no aconsejan utilizarlos para las apuestas. Sin embargo, eso es poco probable. Los apostadores usan todo tipo de información para tomar una decisión, por mínima que parezca.
En el mundo de las apuestas hay cada vez más jóvenes involucrados. Ellos, gracias a la tecnología, los teléfonos móviles y la proliferación de aplicaciones, pueden llevar un casino en su bolsillo y apostar pequeñas o grandes sumas de dinero sobre cualquier deporte durante las 24 horas del día.
Solo en España, la Dirección General de Ordenación del Juego informó esta semana que el juego online mueve más de 1 000 millones de euros al mes. Los nuevos casinos virtuales han catapultado esta industria que ya equivale al 1,14% del PIB español, según el portal español El Progreso.
Para los obsesionados con las apuestas, todo vale, incluso las corazonadas o las predicciones de animales como el pulpo Paúl, que tuvo gran éxito por sus aciertos en el Mundial del 2010. Hoy, en Rusia, un gato llamado Aquiles acaba de ser presentado como el oráculo oficial del Mundial.