Un tercio de los largometrajes presentados en el Festival de Toronto están realizados por mujeres. Foto: AFP
Las mujeres ganan notoriedad en el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF), gracias a la expresa disposición de los organizadores, pero queda un largo camino por andar para las directoras, las actrices y las productoras en el universo preponderantemente masculino del cine.
Un tercio de los largometrajes presentados en el TIFF están realizados por mujeres, una proporción rara vez, o nunca, alcanzada en los otros grandes eventos cinematográficos mundiales.
La directora franco-turca Deniz Gamze Ergüven (‘Kings’), la irlandesa Rebecca Daly (‘Good Favour’), la austríaca Barbara Albert (‘Mademoiselle Paradis’) o la francesa Agnès Varda (mejor documental en Cannes con ‘Visages, Villages’), son algunos ejemplos de la “feminización” intergeneracional del cine.
Y en Canadá, esta “feminización” es bastante natural y orgullosamente defendida por el primer ministro Justin Trudeau y su gobierno, donde la paridad es un hecho.
“La paridad está a la vanguardia, pero el cambio en el cine es lento”, dijo a la AFP Piers Handling, director del festival. “En Estados Unidos esta situación no mejora y, de hecho, empeora para las mujeres”.
“Mucho sexismo”
Ya sea en la dirección de actores o en los sueldos de las estrellas, las disparidades saltan a la vista. “No hemos visto ningún aumento del número de directoras de cine”, reconoció Stacy Smith, profesora de la Universidad del Sur de California en Los Ángeles.
De una muestra de 109 largometrajes, solo 3,4% fueron hechos por mujeres el año pasado, según ella.
En cuanto al caché de las estrellas, de acuerdo con la revista Forbes la relación es de uno a tres entre Mark Wahlberg, héroe de la película de ciencia ficción ‘Transformers’, y Emma Stone, Oscar a la mejor actriz por ‘La La Land’, quien estará en Toronto desde el domingo por su papel como la tenista Billie Jean King para la película ‘Battle of the Sexes’, de la directora Valerie Faris.
Sin negar que las cosas van en la dirección correcta, la actriz estadounidense Annette Bening reconoce que “el camino es (aun) largo” para un equilibrio de géneros en el cine.
“Hay, por supuesto, mucho sexismo, de eso no cabe duda”, dijo desde Venecia, donde preside el jurado de la Mostra.
En el festival italiano, este año sólo una directora, la china Vivian Qu, compite junto a 20 hombres.
“Ellos piensan en masculino”
La crítica también llegó hace unos meses de parte de su compatriota, la actriz estadounidense Jessica Chastain. “Se necesitarían más directoras” para mostrar a los personajes femeninos tal como son en la vida real, dijo en Cannes, un festival que no ha otorgado más que una Palma de Oro a una mujer, la directora australiana Jane Campion, hace… ¡24 años!
Este desequilibrio en detrimento de las mujeres tiene sus raíces tanto en el machismo de la profesión como en el hecho de que el cine está a menudo inspirado en héroes de dibujos animados, estima Stacy Smith.
La experiencia demuestra que cuando los productores buscan un director, “piensan: ‘hombre’”. “Esto manifiesta un modo de pensar sobre las cualidades requeridas para encontrar un buen director, en línea con los estereotipos masculinos, de ser agresivo o dar órdenes”, dijo.
Otro factor, para Piers Handling, es que “el cine estadounidense se está alejando de los filmes a los que las mujeres son más sensibles, por películas de gran presupuesto, llenas de efectos especiales y basadas en dibujos animados”.
Según el director del TIFF, “países europeos, como Francia, Alemania o Escandinavia, tienen un muy buen enfoque de la diversidad“. Gracias a las ayudas, en parte públicas -como el ejemplo francés de los anticipos sobre los ingresos por taquilla-, las realizadoras pueden montar más fácilmente una producción con menos presiones.