Un grupo de jóvenes forma parte del club las Chicas en la Ciencia del Museo de Ciencia. Foto: Diego Pallero/ El Comercio
El interés por la ciencia reúne cada sábado a chicas de entre 11 y 16 años en el Museo Interactivo de Ciencia (MIC), de Quito. La construcción de carros solares, baterías hechas con limones o la elaboración de pigmentos vegetales son algunos de los proyectos que estas adolescentes han realizado en el Club denominado Chicas en la Ciencia.
Por el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, que se celebra cada 10 de noviembre a escala internacional, el Museo Interactivo de Ciencia, en colaboración con la Unesco, inauguró este proyecto en noviembre de 2013.
Jésica Ortega, representante del Museo, señala que estos espacios son importantes para que las mujeres desde que están en la etapa de la adolescencia se integren en el mundo de la ciencia y la investigación.
Por ello se han realizado conferencias con científicas profesionales que han compartido su experiencia como Paola Santacruz, una bióloga, que habló con las asistentes sobre su profesión.
Cada fin de semana se tratan temas relacionados a la Biología, Química, Medio Ambiente, y otras áreas del pensamiento que se vinculan con las actividades diarias.
En este espacio, también se capacita sobre el uso y manejo de recursos audiovisuales, experiencias lúdicas, conferencias, entrevistas y conversatorios con expertas, así como salidas de campo.
Kathia Reinoso tiene 14 años y desde enero asiste a las clases del Club. A ella siempre le gustó la ciencia y cree que este espacio es importante para que las chicas se integren mejor y despejen algunas dudas que les surgen en clases sobre temas de física o matemática.
“Las actividades que hemos realizado durante los talleres son muy interesantes. Hace tres clases hicimos un líquido natural para medir el PH de forma simple”, dice Kathia.
Durante el primer encuentro que tuvieron las chicas con sus profesoras realizaron un recorrido por el bosque nativo del MIC, y descubrieron cómo elaborar pigmentos vegetales para crear una tela teñida, con el apoyo de Unesco y Senescyt.
Asimismo hoy (11 de noviembre) está previsto que se ejecute un taller enfocado para el colectivo Marcha de la Putas. El objetivo es trabajar en comunidad y que la agrupación se una a las actividades que se realizan en el club y tenga más impacto en la sociedad.
La agenda del club es permanente, como una forma de motivar a las personas. El 21 de noviembre se realizará un taller sobre cómo educar a los niños en la sociedad actual. El taller es gratuito y está abierto para todo público.
Para formar parte del club, las chicas pueden inscribirse gratuitamente al 02-2666-026. Esta actividad se realiza el último sábado de cada mes.
Esta es una de las iniciativas que se realizan para la promoción de las mujeres en el ámbito científico. Por ello, cada año el programa denominado La Mujer y la Ciencia de la Unesco pone de relieve la excelencia del sexo femenino en este campo y les proporciona los medios para que continúen con sus investigaciones. Desde el año 1998, el Premio L’Oréal-Unesco La Mujer y la Ciencia ha recompensado a 64 científicas de 30 países, dos de las cuales recibieron el Premio Nobel en el año 2009.
Este premio se ha convertido en un elemento de referencia de la excelencia científica a escala internacional.