Jayne Carpenter perdió sus dos piernas y su brazo izquierdo a causa de una sepsis. Foto: Instagram jclifewithnolimits
Jayne Carpenter, una enfermera de 51 años que vive en Reino Unido, perdió sus dos piernas, su brazo izquierdo y cuatro dedos de su mano derecha. Esto luego de que lo que parecía ser una simple tos, a la que no prestó atención, se convirtiera en una sepsis. Para poder salvar su vida, los médicos amputaron sus extremidades.
Según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su sitio web, la sepsis es una complicación que ocurre cuando “el organismo produce una respuesta inmunitaria desbalanceada, anómala, frente a una infección”. Esta complicación es considerada una urgencia médica que al no ser diagnosticada y tratada de manera inmediata puede ocasionar daños irreversibles en tejidos, insuficiencia orgánica múltiple y poner en riesgo la vida de la persona que la padece.
Carpenter empezó con una tos, pero no le dio mayor importancia, unos días después tosía con flema oscura y posteriormente “sentía que me faltaba el aliento y no podía caminar a ningún lado”, le dijo la mujer al medio británico Mirror.
Ella decidió ir a su médico local de cabecera y este le aconsejó que se dirija al área A&E (Accidente y Emergencia) de un Hospital. En el lugar le dijeron que tenía neumonía, pero su salud comenzó a deteriorarse y la mujer entró en coma.
Mirror recoge que la enfermera estuvo nueve semanas en el hospital luchando por su vida en 2016. A Rob, su esposo, los médicos le indicaron que ella moriría a menos que se le haga una triple amputación para librarla de la sepsis.
Luego de tres años de haber perdido sus extremidades, Carpenter dice que su mundo dio un giro inesperado y que en este tiempo de recuperación ha enfrentado varios desafíos, que ha sido una lucha constante.
Como uno de los episodios más dolorosos y alentadores, la enfermera recuerda que luego de las amputaciones le dijo a su esposo: “puedes marcharte si quieres” a lo que este respondió: “me casé contigo no por tus brazos o piernas sino porque te amo”.
Actualmente ambos intentan vivir una vida lo más normal posible, pero ella dice que la sepsis marcó un antes y un después. La mayoría de cosas las debe realizar su marido y eso la hace sentir poco útil.
Para mejorar su realidad Carpenter quiere recaudar 265 000 en euros en GoFundMe para adquirir prótesis de última generación para cada una de sus piernas. Espera de esta manera recuperar la independencia y libertad que perdió a causa de la sepsis.