Muertes por olas de calor aumentarán 257% en las próximas cuatro décadas

Agobiante calor.  En la capital argentina los termómetros alcanzaron los 38 grados centígrados. AFP

Agobiante calor.  En la capital argentina los termómetros alcanzaron los 38 grados centígrados. AFP

El número de muertes por altas temperaturas aumentará hasta en un 257% en las próximas cuatro décadas como resultado de un dramático cambio climático, de acuerdo a una investigación de científicos británicos dada a conocer hoy, martes 4 de febrero de 2014.

El estudio, elaborado por investigadores de Salud Pública de Inglaterra (PHE) y de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, concluyó que el número de muertes en Gran Bretaña provocadas por las altas temperaturas se incrementará significativamente para 2050.

Los más afectados serán las personas ancianas y aquellas que son vulnerables por enfermedades, agregó la investigación.

De acuerdo al reporte, dado a conocer en la revista científica Journal of Epidemiology and Community Health, aunque el número de muertes por olas de calor durante los meses de verano aumentará, aquellas registradas en los meses de invierno caerán.

Los investigadores buscaron determinar el efecto del cambio climático en las muertes provocadas por olas de calor en las próximas décadas. El estudio examinó fluctuaciones en los patrones meteorológicos y en los índices de muertes entre 1993 y 2006, para caracterizar la asociación entre la temperatura y la mortalidad.

Los científicos luego proyectaron las cifras poblacionales y los aumentos de la temperatura para estimar los patrones en el Reino Unido en las próximas cuatro décadas.

En el reporte, destacaron un aumento del 2,1% en el número de muertes por cada grado centígrado de incremento en la temperatura, y un 2% de mortalidad por cada grado centígrado menos.

El número de días muy calurosos aumentará marcadamente, estimaron los científicos británicos, triplicándose para 2080.

Mientras tanto, el número de días fríos caerá, aunque a un ritmo menos dramático. En la actualidad hay al menos 41 000 muertes vinculadas con el frío y unas 2 000 como consecuencia del calor.

Los autores del informe sostuvieron que sin una adaptación adecuada el número de muertes por olas de calor aumentará en un 66% para 2020 y en un 257% para 2050, trepando a 535% para 2080.

El número de muertes por el frío aumentará en un 3% para 2020 y luego caerá en un 2% en 2050, y en un 12% para 2080. Esas consideraciones estiman que para 2080 habría 12 500 muertes por altas temperaturas y cerca de 36 500 decesos por el frío.

Los científicos indicaron además que las temperaturas extremas afectarán principalmente a las personas mayores de 75 años y en gran medida a aquellos que superan los 85 años. Con respecto a Gran Bretaña, las variaciones regionales por muertes debidas a temperaturas extremas son mínimas.

El sur y el centro de Inglaterra siguen siendo las regiones más vulnerables a las olas de calor, mientras que Gales, el norte y este inglés, y el sur de Inglaterra son las más vulnerables al frío. "La forma más directa en que el cambio climático afectará la salud pública estará relacionada con los cambios en los índices de mortalidad asociados con la temperatura ambiente", indicaron los expertos.

"En el Reino Unido, miles de muertes que pueden prevenirse ocurrirán naturalmente como consecuencia del frío y en menor medida por las olas de calor. Cambios futuros en el clima llevarán no sólo a un aumento de las muertes por olas de calor en el país, sino también a una reducción en el número de muertes por el frío extremo", agregaron.

En ese sentido, estimaron que la protección sanitaria por las olas de calor "será cada vez más necesaria en el siglo, incluyendo medidas para reducir el impacto del cambio climático".

Sotiris Vardoulakis, jefe del grupo de polución de aire y cambio climático del PHE y coautor del estudio, afirmó que los períodos de altas temperaturas "llevarán a un mayor estrés corporal causado por el calor y la polución del aire, que pueden agravar los síntomas de aquellos que sufren condiciones crónicas como problemas cardiovasculares y respiratorios".

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