Muégano Teatro de Guayaquil lanzó Limbo, un podcast para contar sus obras en streaming

Limbo Radioteatro es una iniciativa de Muégano Teatro de Guayaquil para acercar las artes escénicas a través del radioteatro. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.

Limbo Radioteatro es una iniciativa de Muégano Teatro de Guayaquil para acercar las artes escénicas a través del radioteatro. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.

Limbo Radioteatro es una iniciativa de Muégano Teatro de Guayaquil para acercar las artes escénicas a través del radioteatro. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.

Con el lanzamiento de Limbo, un podcast que se puede escuchar por SoundCloud, Spotify y Anchor FM, Muégano Teatro comenzó su viaje por el mundo del radioteatro, una iniciativa pospuesta desde hace varios años y que encontró en el confinamiento su mejor impulso.

Los episodios de Limbo Radioteatro se estrenarán cada jueves. El del pasado 14 de junio del 2020 fue el primer volumen de ‘Pequeño ensayo sobre la soledad’, una obra que se estrenó en el 2012 y en la que participó Pilar Aranda, Marcia Cevallos, Aída Calderón y Santiago Roldós, quien conversó con este Diario.

‘Pequeño ensayo sobre la soledad’, una historia de 16 minutos que tiene como protagonistas a una niña, una madre y tres hormigas, estará divida en cuatro episodios. Los tres primeros serán adaptaciones de la obra y el cuarto un programa especial en el que los integrantes del grupo conversarán sobre la pieza.

¿Cómo nació Limbo Radioteatro?

Evidentemente, Limbo nace en el contexto de esta crisis mundial y de las dificultades para la presencia y la proximidad de las personas. Al mismo tiempo, es un proyecto que habíamos postergado durante años. La radio es algo muy preciado y constituyente para quienes hacemos Muégano, sobre todo, para Pilar y para mí, que la recordamos como un artefacto fundamental de nuestra imaginación infantil y juvenil.

¿Por qué decidieron comenzar el podcast con ‘Pequeño ensayo sobre la soledad’?

En el inicio de la crisis le dije a Pilar que tendríamos que hacer ‘Imaginemos’, que es una de las escenas más recordadas por el público y por nosotros. Volvimos a leer la obra y nos pareció que estaba escrita para este momento por la trama y los textos, pero también porque nació como una obra para niños y niñas y terminó siendo una pieza también para adultos, porque problematiza las dificultades que tenemos.

¿Cuáles son los referentes del grupo en relación al radioteatro?

Pilar siempre ha sido una defensora del radioteatro porque está interesada en las audiencias juveniles y en las personas que no tienen acceso a espacios culturales. Personalmente no tengo ningún referente en el mundo del radio teatro. Recuerdo que de joven escuchaba novelas, programas cómicos, como el show de Tres Patines, y los programas deportivos de la CRE de Guayaquil. Siento que en Limbo hay otros referentes, que no son radiales necesariamente, entre ellos Los Muppets y Les Luthiers.

¿Cómo ve el devenir de las artes escénicas del país, después del confinamiento?

Creo que antes de la covid-19, las artes escénicas y las artes vivas estaban en crisis. Es un momento que nos obliga a replantearnos cosas que ya debían estar en nuestras agendas desde hace tiempo. Antes de esto ya nos interrogábamos sobre la presencia y la ausencia de público y sobre el sentido de seguir haciendo obras que representen cosas. Lola Arias, directora argentina, dice que el teatro no es espectáculo sino acontecimiento que afecta lo real.

¿Por qué el teatro puede convertirse en un espacio de acompañamiento durante y después del confinamiento?

A mí, en lo particular, el teatro me salvó la vida. Yo sí creo que el teatro cura y que el teatro sana. No creo que sea un sustituto del psicoanálisis pero sí en que una dramaturgia y un teatro del acompañamiento son necesarios. Vuelvo a ‘Pequeño ensayo sobre la soledad’, porque es una obra que acompaña a la gente haciéndole ver, con mucho sentido del humor, pero también desde una mirada crítica, las circunstancias más comunes en las que se han naturalizado una serie de violencias, que nos degradan como especie. No hay que olvidar que la función del teatro es devolverle a la gente un espacio de reflexión.

Suplementos digitales