Crece morosidad en el pago de las pensiones educativas

En el ISM Academy se ayuda a los padres que atraviesan por problemas económicos. Foto: Vicente Costales/EL COMERCIO

En el ISM Academy se ayuda a los padres que atraviesan por problemas económicos. Foto: Vicente Costales/EL COMERCIO

En el ISM Academy se ayuda a los padres que atraviesan por problemas económicos. Foto: Vicente Costales/EL COMERCIO

Acumuló una deuda de USD 660 en el colegio de sus dos hijos por tres meses impagos de pensiones, el año lectivo pasado. Las autoridades del plantel advirtieron a Jorge Pérez (nombre protegido), de 43 años, que no le iban a entregar las notas de sus pequeños si no se ponía al día.

Estaba desesperado y recurrió a un chulquero que le prestó el dinero que necesitaba. Tenía la esperanza de conseguir otro trabajo y volvió a matricular a sus niños en ese plantel, pero han transcurrido 11 meses y aún sigue desempleado. “Tuve que hacer otro préstamo, pero a mi madre, para cubrir lo de la educación de mis niños”.

En 10 días finalizará el primer quimestre del presente año lectivo en el régimen Sierra-Amazonía. Y en los centros privados se hizo una evaluación del cumplimiento de los pagos de las pensiones.

Andrés Rodríguez es director del Colegio Isaac Newton y preside la Corporación Ecuatoriana para la Calidad de la Educación (Corpeducar), un grupo que reúne a 35 centros educativos privados en el país.

Entre ellos están Americano, Alberto Einstein, Martim Cererê y Liceo Internacional. Cuenta que, en el momento, el 8% de los estudiantes debe hasta tres meses de pensiones y el 5% tiene deudas por cuatro meses o más. El año lectivo pasado, esos porcentajes fueron inferiores: entre el 5 y 3%, respectivamente.

Jenny Vinueza preside la Federación de Establecimientos Educativos Particulares de Pichincha (Fedepal), con 43 socios. Y dirige el ISM International Academy. Señala que el índice de padres de familia que no pagan las pensiones varía entre el 7 y 60%. Comenta que hay casos en los que se ha ayudado con planes especiales para que cancelen las deudas, pero también hay quienes cambian a sus hijos de un colegio a otro y olvidan el tema.

En los 1 160 planteles que pertenecen a la Confederación de Establecimientos de Educación Católica (Confedec), el panorama es similar. Su presidente, Rómulo López, dice que actualmente existe una cartera vencida de hasta el 20%.

El año lectivo pasado no pasaba del 12%. Los dirigentes de los centros educativos privados coinciden en que las excusas que dan los padres por el atraso en las mensualidades son la pérdida de trabajo, las bajas ventas de los negocios y el no cobro de dinero por ser proveedores del Estado. Así, un padre de familia del Colegio Isaac Newton acumuló una deuda de más de USD 1 000 porque no le pagaban como proveedor del Estado. La pensión es de unos 400. Su negocio era de alquiler de autos. En el plantel le ayudaron con un plan de financiamiento a largo plazo y finalmente, luego de cuatro meses, se igualó.

Pero hay otras historias. “Papás me han dicho que piensan cambiar la línea de negocio”, cuenta Rodríguez. Lo más frecuente actualmente es que la gente pierda el trabajo.

Buitrón sigue buscando empleo, pero le ofrecen cargos con el sueldo básico de USD 375. En otros no le contratan por la edad. Cuenta que, al no pagar las pensiones, no pudo acceder a la plataforma informática del colegio de sus hijos para revisar las calificaciones y recomendaciones de los maestros. Cada vez que va a una reu­nión de padres de familia, le piden acudir a la colecturía a solucionar lo económico.

En el reglamento a la Ley Orgánica de Educación Intercultural Bilingüe (LOEI) se establece que no se puede negar el derecho a la educación de ningún pequeño.

Según datos de Corpeducar, hay una cartera incobrable que es del 1%. Son padres que no intentan llegar a ningún acuerdo de pago con el colegio. En algunos de esos casos, los colegios han iniciado acciones legales para que los representantes de los chicos cancelen.

Así, el plantel presenta una demanda civil al padre por incumplir con la deuda. Y la ley le otorga un plazo de 15 días para cubrirla. Si no lo hace, el juez puede ordenar el embargo de bienes o declararlo insolvente.

Ante las quejas de los directores de centros educativos privados, el Ministerio de Educación permite desde hace dos años que estos no renueven la matrícula a los alumnos cuyos padres no cumplan sus obligaciones. Esto porque se identificó que se ha incrementado la morosidad tras la vigencia del Reglamento a la Ley de Educación Intercultural (artículo 140), que prohíbe retener los pases de año por falta de pago, así como impedir que ingresen al aula o rendir los exámenes.

Freddy Peñafiel, ministro de Educación, anota que con la normativa se ha conseguido garantizar el acceso a la educación de los chicos. Añade que, por no pagar una mensualidad, no se los puede sacar de un examen, tampoco retener sus documentos.

Los colegios -explica- pueden tomar la decisión que crean pertinente en el campo administrativo o jurídico, pero no pueden privar de la educación a los alumnos. “Si un padre no puede pagar en el sistema privado, nosotros encantadísimos recibimos a sus niños en un centro público”.

Para Rodríguez, la implementación de la nueva normativa ha originado que se incrementen los casos de morosidad. Ante eso, el jueves pasado, un grupo de autoridades de planteles privados, que pertenecen a Corpeducar, se reunió para configurar las estrategias que se implementarían ante la falta de pagos en los casos de quienes acumulan más de ­cuatro meses de deuda.

Lo primero es que no se vulnerará el derecho de los chicos a estudiar, es decir, continuarán sus clases normalmente, pero se iniciarán acciones legales contra los padres morosos. Tienen previsto reunirse con las nuevas autoridades del Ministerio, luego de las elecciones presidenciales.

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