Los habitantes de la parroquia Picoazá recrean la víspera del nacimiento de Jesús. Foto: Cortesía Santy Pin
Los montuvios manabitas recrean la víspera del nacimiento del niño Jesús por las diferentes calles de sectores y parroquias de Portoviejo, siguiendo una tradición que ya suma 26 años.
Lo hacen con recorridos por cerros y barrios con difíciles pendientes para demostrar las dificultades que tuvieron María y José en su trayecto a Belén. Los habitantes de la parroquia Picoazá, en Portoviejo, son los dueños de este encuentro ancestral. Durante el recorrido, los priostes personifican al Niño Jesús, a sus padres y a los reyes magos.
Según Santi Pin, que es parte de la organización, esta celebración se denomina la Baja de los Reyes. Las figuras Baltazar, Melchor y Gaspar son tradicionales y admiradas en el pueblo manabita por su acción benefactora.
Pin señala que el pueblo montuvio es muy creyente en los santos y en personajes como los reyes magos. Ellos los tienen presentes en nombres de personas y calles.
En las más de dos décadas que lleva esta celebración, los organizadores han tratado de seguir las reglas de esta tradición. La más importante, según Pin, es que se la realice independientemente de los agasajos navideños. Por esa razón, la Bajada de los reyes se la programa en enero de cada año. Marlene Morales, una de las asistentes a esos actos, dice que en esa fecha se pone a prueba la fe y creencia de los devotos.
El recorrido es acompañado por bandas de pueblos y personajes que visten atuendos femeninos para amenizar la caminata. Clemencia Zambrano cuenta que durante el trayecto se hacen paradas en distintos lugares para hacer un homenaje al pase de los participantes.
En esa estancia se leen pasajes bíblicos en los que se relata la travesía a Belén. También se entonan canciones animadas por las bandas de pueblo que se unen al recorrido.
El historiador Fernando Cevallos asegura que este tipo de celebraciones fusiona la religiosidad y lo pagano. Y aflora la antigua costumbre del montuvio sobre sus creencias en los santos. Por ejemplo, los montuvios y cholos son devotos de San Pedro y San Pablo.
En las viviendas de familias de pescadores y en barrios a estos santos se los observa en nichos y en los portales.
Cevallos agrega que la Bajada de los Reyes en Picoazá además es parte de una serie de actos históricos de esa zona. Allí se celebran cada año 24 fiestas populares, entre religiosas y paganas.
Maira Posligua, una moradora de la parroquia, indica que estos actos ayudan a integrar a más personas y por eso hay unidad y convivencia.
Picoazá tiene 11 534 habitantes que se identifican con el pueblo montuvio.