La basílica de la Virgen de Monserrate es uno de los principales atractivos turísticos de la cabecera cantonal. Foto: Enrique Pesantes / El Comercio
El Departamento de Cultura del Municipio de Montecristi funciona en una de las casas patrimoniales del cantón. La edificación, que tiene 109 años de construcción, alberga oficinas y una biblioteca para uso de los ciudadanos.
La habilitación de la casa fue el primer paso del Municipio, en su plan para rescatar la identidad cultural de Montecristi. El proyecto pretende resaltar el patrimonio intangible y ancestral y potenciar los atractivos turísticos.
Uno de los ejes busca mantener la tradición del tejido de sombreros de paja toquilla, que forma parte del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Su intención es integrar a las comunas y parroquias.
Dentro de esta iniciativa, en junio pasado 80 tejedoras de la comuna El Pile recibieron una certificación de competencias laborales por parte del Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (Secap), como parte de un programa de trabajo de vinculación comunitaria.
Berta Pachai tiene una tienda de venta de sombreros de paja toquilla, de tejido fino, en el centro de Montecristi. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
“Queremos visibilizar a los artesanos de El Pile, porque se identifican por hacer un tejido muy fino, que no se ve en otros lugares”, explicó Gustavo Reyes, del departamento de Cultura municipal. En la comuna hay cerca de 800 tejedores.
Las comunas Las Pampas, La Sequita, Cerro de Hojas y Pepa de Uso podrían sumarse al proyecto de certificación de tejedores a mediano plazo.
El proyecto además busca rescatar las actividades tradicionales y masificar la identidad cultural de sus habitantes, a través de las artes escénicas. Se proyectan talleres de danza local, actuación y los recitales de amorfinos.
En este caso, el gobierno local trabaja con el Centro Cívico Ciudad Alfaro. Este último facilita el museo rodante, que traslada muestras y paneles de su ala etnográfica, para visitar a las comunas y parroquias.
Jacqueline Álvarez, directora ejecutiva de Ciudad Alfaro, manifestó que la recepción ha sido positiva. “Acercamos a la gente al museo, porque tiene derecho a conocer sus raíces montuvias y cholas”.
Llevar las exposiciones a las comunas ayuda a mantener vivas sus tradiciones. “Somos memoria social y ancestral que se mantiene viva”.
Montecristi, finalmente, pretende ingresar a la Ruta Cultural Manteña, que ya la ocupan Portoviejo y Manta. “Hemos encontrado sillas manteñas en la comuna Pepa de Uso (en el norte de Montecristi”, contó Reyes. Esperan una reunión con el Ministerio de Turismo y Cultura para debatir la idea.