La cuarta Competencia de Diseñadores Emergentes Xpotex 2016 mostró el talento de alumnos de universidades e institutos. Foto: Paúl Rivas/ EL COMERCIO
La noche del viernes, estudiantes de diseño de modas mostraron sus propuestas en el Centro de Exposiciones Quito. El desfile, en el que se destacó el uso de texturas, colores y volúmenes, fue solo la última etapa de una carrera contra el tiempo, que inició el miércoles.
La cuarta Competencia de Diseñadores Emergentes Xpotex 2016 convocó a jóvenes en el último año de la carrera de diseño de modas. 22 parejas fueron escogidas para desarrollar un ‘outfit’, ya sea en la categoría casual, deportiva, ‘jeanswear’ o corporativa.
Durante tres días, y de 10:00 a 19:00, los equipos tuvieron que trazar, cortar, confeccionar y dar los acabados a las prendas que presentarían en la pasarela. Cada proceso tuvo tiempos límite, fue calificado y fue acompañado por tutores profesionales en distintas áreas de la producción de ropa.
El resultado fue un desfile en el que los estudiantes demostraron que, a pesar de las presiones por sacar prendas en corto tiempo, fueron capaces de mantener la calidad técnica. El diseño se debatió entre planteamientos comerciales, un factor importante para conquistar al consumidor, y otros más fantásticos, visión que siempre es importante en una pasarela de moda. Estas fueron las impresiones de Carolina Crespo, diseñadora de modas quiteña que integró el jurado.
En la categoría corporativa ganó el diseño de Gabriela Cabrera y Tatiana Cabrera, de la Universidad del Azuay. El traje estuvo conformado por una blusa, falda y chaqueta blanca con tonalidades plata y con inspiración futurista. Esta propuesta original se destacó por la experimentación con las formas, que requirió mayor trabajo por la superposición de piezas en media luna a la altura de las caderas.
Gabriela Chicaiza y Liliana Prado, de la Universidad Técnica de Ambato, se inspiraron en la Reina de Corazones de ‘Alicia en el País de las Maravillas’ para su creación, que ganó en la categoría casual. El pantalón, blusa y chaleco fueron elaborados con un estilo ‘punk’.
El diseño deportivo ganador fue el que quizá tuvo más consenso entre los tutores (quienes calificaron los procesos técnicos) y el jurado (quienes se ocuparon del diseño final). Ana Madera y Cristina Esparza, de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE), se llevaron el premio por proponer un traje que constaba de un top con transparencia en el escote, una chompa de tela de rejilla y un short-falda.
En la categoría ‘jeanswear’ las ganadoras fueron Adriana Chiguano y Juliana Ocampo. Las estudiantes de la UTE se enfocaron en crear prendas fáciles de vender. Se inspiraron en los caballos de mar y su entorno, para crear texturas y colores.
Juan Carlos Guamán fue el coordinador del concurso. Él está satisfecho con el resultado, pero asegura que en una siguiente edición recomendaría que los procesos técnicos tuvieran menos peso en la calificación final, pues el cliente no se fija en la elaboración, sino en la prenda.
El jurado estuvo conformado por las diseñadoras María Belén Grijalva y Carolina Crespo y por la bloggera de moda Estefanía Cardona, quien se mostró contenta por la iniciativa de la Xpotex, pero indica que aún faltan espacios para desarrollar el diseño ecuatoriano.