Cuatro diseñadores mostraron sus propuestas en la Mercedes Benz Fashion Night, en Quito. Foto: Diego Pallero/EL COMERCIO
Gustavo Moscoso, Lula Martínez, María Cecilia Andrade y Mestizza son las marcas ecuatorianas que mostraron sus colecciones más recientes en la pasarela del Mercedes Benz Fashion Night, en Quito.
La firma automotriz es promotora de moda a nivel mundial, al organizar semanas o noches de moda en ciudades como Nueva York, Ciudad de México, Sídney o Madrid. En Quito, la primera edición se llevó a cabo a mediados del 2018, en el Palacio de Cristal del Itchimbía. La segunda edición, realizada el 9 de mayo del 2019, tomó lugar en la plaza del Scala Shopping.
La pasarela fue inaugurada con la colección primavera-verano 2020 del diseñador cuencano Gustavo Moscoso, embajador de Mercedes Benz en Ecuador. El creativo ha trabajado en la creación de moda para hombres desde hace 16 años, pero en este desfile reafirmó algo en lo que ha estado trabajando en sus últimas colecciones: su deseo por vestir también a mujeres elegantes y con gusto por los detalles. El desfile estuvo compuesto por modelos hombres y mujeres que mostraron sus propuestas.
“El corte sastre para mí es superimportante, ese es el verdadero ADN de Gustavo Moscoso”, dijo el diseñador tras bastidores. La propuesta se caracterizó, además, por el uso de textiles que son nobles al tacto, como el terciopelo, casimir, seda y algodón. La paleta de colores fuertes arrancó con negro y gris, y evolucionó a rojo, verde, lavanda, amarillo, vino y dorado.
La noche de moda continuó con la presentación de tres marcas de ropa femenina de la tienda de diseño ecuatoriano The Designers Society: Lula Martínez, María Cecilia Andrade y Mestizza. Las dos primeras son jóvenes diseñadoras cuencanas y Mestizza es la etiqueta de la creativa ambateña Paola Molina.
Martínez presentó la colección Reinvention. Estuvo compuesta por faldas y blusas con detalles maximalistas. “Quise dar realce a diferentes partes de la mujer”, dice la diseñadora, “con la deformación de una manga o el corte de un pantalón”, explica. Usó colores verdes, mostazas, azules y negros.
Andrade, por otro lado, vistió a las modelos con prendas de su colección Jardín Flamenco, inspirada en el flamenco de Andalucía, España. “Usé cortes, patronaje y formas de ese concepto, y los mezclé con las flores y naturaleza”, dio a conocer. Las transparencias, los vuelos y el bordado manual también caracterizaron esta propuesta muy femenina.
Mestizza puso en escena su colección Heritage Feelings. Esta se inspiró en Tweed Run londinense y en el Pase del Niño. “Las dos son fiestas diferentes, pero nos recuerda la tradición, que es lo que quiero representar”, señala.
Molina trabajó con una comunidad salasaca para elaborar telares que fueron usados en sus prendas. También usó cuero y pan de oro. La colección además cuenta con técnicas como el estampado digital, y el diseño desestructurado.