Este año, ‘Moana’ a través de Mark Mancina busca una nominación en la categoría a Mejor banda sonora y el tema How Far I’ll Go hace lo propio en la categoría a Mejor canción original. Foto: Captura
La imagen de un mono levantando a un pequeño león en la punta de un risco o tal vez una línea de texto como “Al infinito y más allá”. El recuerdo de una película animada puede activarse de distintas maneras, pero en su larga trayectoria, Disney también ha hecho de la música un sello distintivo de sus producciones.
Ya sucedió con ‘El rey león’ y Hakuna Matata y más recientemente con ‘Frozen’ y Let it go, y es posible que vuelva a suceder con ‘Moana’ y alguno de los temas musicales que son parte de su banda sonora. A diferencia de otros estudios, Disney no duda en reforzar las principales líneas de sus historias con canciones, generalmente interpretadas por los personajes a manera de un número musical en el transcurso de la cinta.
La atención que le brinda el estudio al elemento musical de sus producciones le ha merecido varios reconocimientos en las categorías musicales de los premios Oscar. Este año, ‘Moana’ a través de Mark Mancina busca una nominación en la categoría a Mejor banda sonora y el tema How Far I’ll Go hace lo propio en la categoría a Mejor canción original, en la carrera por el Oscar.
Para saber de qué se trata ‘Moana’ se puede visualizar alguno de los trailers publicados en Youtube y redes sociales, pero si lo que se busca es darle un impulso a la creatividad también se puede hacer un acercamiento a la historia solo a través de tres de las 40 canciones que son parte del soundtrack.
En los versos de Tu Lugar, por ejemplo, se va definiendo el entorno tropical donde sucede la historia y el lugar que ocupa la protagonista en su comunidad. Cuán lejos voy, en sus dos versiones, habla sobre las incertidumbres, pero también de los anhelos de una joven ‘princesa’ dispuesta a descubrir su papel en la vida.
La calidad artística de la música que acompaña la historia de Moana es el resultado de la colaboración entre el compositor Mark Mancina, la cantautora originaria de Samoa, Opetaia Foa’i y el veterano de Broadway Lin-Manuel Miranda.
Las influencias culturales son claras no solo en el ritmo y la instrumentación, sino en la introducción del Tokelauan, una lengua nativa de Samoa, como en el tema Saber volver. Mientras que la influencia de Brodway puede percibirse en canciones de corte más occidental como en De nada.