¿Es tan importante respetar las fechas señaladas en alimentos, remedios y cosméticos? ¿Se pueden consumir productos vencidos? Expertos analizan los mitos y verdades sobre las fecha de vencimiento.
Están quienes revisan rigurosamente las fechas de vencimiento de todo lo que consumen y tiran los alimentos el mismo día que vencen. En el otro extremo, hay mamás que, por descuido, le dan a sus hijos un remedio vencido. ¿Cuán relevante es atender a las fechas de caducidad?
La vida útil de un alimento indica el tiempo que transcurre desde su elaboración hasta su deterioro e indica hasta qué momento puede ser consumido; hace a la seguridad alimentaria porque luego de ese período el producto puede verse alterado.
Con respecto a los medicamentos, todos tienen un período de vencimiento porque las sustancias químicas que los componen y producen el efecto terapéutico se degradan con el tiempo o se transforman.
Consumir un alimento vencido no implica un riesgo directo para la salud. Eso podría ser un mito. De todos modos, ningún médico lo recomienda, sobre todo, porque el consumidor no es un experto para evaluar el estado real del producto.
La médica especialista en nutrición Mónica Katz explica que la fecha va dirigida a aquellos productos más perecederos, es decir, con más riesgos de contaminación y es importante tenerla en cuenta.
“Los alimentos se deterioran siempre, algunos más rápidamente que otros, pero no significa que el día posterior a la fecha de vencimiento sea peligroso comerlos, siempre hay margen”, aclara.
Por un lado, la industria tiene la obligación de informar la fecha de caducidad; pero, “luego de adquirido el cuidado depende del consumidor, que no está muy educado al respecto y eso aumenta la importancia de la fecha de vencimiento”, enfatiza la nutricionista.
“La más peligrosa es sin duda la caducidad microbiológica porque si un producto cambia de aroma, sabor, humedad no peligra la salud del consumidor”, manifiesta.
La especialista en nutrición Mónica Katz revela que hay muy pocos alimentos sin caducidad real, como pueden ser los cereales, las legumbres, el azúcar o la miel, siempre que se conserven en un lugar seco, fresco y oscuro. En contraste, los yogures son susceptibles de sufrir deterioro por crecimiento de microorganismos ya que poseen una humedad interna superior al 85%.
La nutricionista explica que, en general, la fecha de caducidad es más bien una de consumo preferente. “Por ejemplo, la inmensa mayoría de los yogures se pueden consumir después de la fecha de vencimiento sin riesgo para la salud, siempre que en el proceso de fabricación, distribución y conservación no hayan sufrido ningún accidente que haya dañado el envase”.
Cifras oficiales de Estados Unidos muestran que se desperdicia alrededor del 14% de los alimentos que se compran anualmente. A nivel mundial, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura estima que se tira un tercio de los alimentos que se producen y calcula que en los hogares 40% por ciento de los artículos que se compran termina en la basura.
“Luego de la fecha de vencimiento no debe utilizarse ningún medicamento”, enfatiza Javier Valverde, director del Observatorio integral de medicamentos de la Universidad Maimónides. Luego se explaya: “Las variaciones químicas en la mayoría de los casos producen efectos nocivos como intoxicaciones hepáticas, irritación de la membrana gástrica o cefaleas intensas. En el mejor de los casos puede no atentar contra la salud pero no cumple el efecto para el que se lo toma”.
La fecha de vencimiento identifica el tiempo en el que el preparado se mantendrá estable si se lo almacena bajo las condiciones recomendadas. Los antibióticos son los más delicados porque per se son más propensos a descomponerse químicamente, mucho más si son líquidos.
Por otra parte, “si una persona está medicada para hipertensión y la medicación que toma está vencida y no le hace efecto podría padecer un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. Para alguien con diabetes significaría un descontrol de la glucosa en sangre”, explica Valverde, miembro de Farmacopea Nacional Argentina.
Los cosméticos y productos de higiene personal, como están formulados con químicos, naturales o sintéticos, también tienen vencimientos de acuerdo a la estabilidad de cada producto.
La coordinadora de la comisión de Dermofarmacia del Colegio de Farmacéuticos de Buenos Aires Estela Torres enfatiza: “La fecha de vencimiento es un dato muy importante a considerar”
Según explica la especialista, los cosméticos están tan expuestos a sufrir deterioro a través del tiempo como están los medicamentos. Los componentes se pueden alterar dando, en el mejor de los casos, cambios de textura y color, como así también olor desagradable. A su vez, pueden llegar a causar irritación en la piel si se utilizan vencidos.
Hay alimentos que prácticamente no vencen como los cereales, la miel, las legumbres o el azúcar. Se debe a que tienen muy poca humedad.
Al estar fabricados con productos químicos, los especialistas recomiendan especialmente respetar la fecha de vencimiento que viene en ellos.