Una ‘miss’ que lucha por cuidar su salud

Cristina Hidalgo se coronó como la sucesora de Limongi y representará al país en el Miss Universo. Foto: Joffre Flores para EL COMERCIO

Cristina Hidalgo se coronó como la sucesora de Limongi y representará al país en el Miss Universo. Foto: Joffre Flores para EL COMERCIO

Cristina Hidalgo se coronó como la sucesora de Limongi y representará al país en el Miss Universo. Foto: Joffre Flores para EL COMERCIO

Cristina Hidalgo Berry, la nueva Miss Ecuador, “vibra” desde niña por el tenis. Pero tuvo que abandonar su sueño de ser tenista profesional, por una afección intestinal que la tuvo dos años en estado grave en su adolescencia, ni si quiera sabía lo que tenía hasta que le diagnosticaron en el extranjero la enfermedad de Crohn.

La guayaquileña recondujo su vida al modelaje y en el certamen de belleza sintió que había recobrado algo similar a esa pasión por el deporte. “Creo que reencontré eso que había perdido”, le dijo a EL COMERCIO la reina, electa como sucesora de Virginia Limongi la noche del viernes 19 de julio del 2019.

Hidalgo Berry es modelo profesional de 22 años y ha logrado participar en desfiles de alta costura como el Designer Book y en pasarelas del diseñador ecuatoriano Fabrizio Celleri. Tiene ascendencia inglesa por parte de su abuelo materno y ojos claros , verdes con pintas cafés, “cuyo color depende de la hora que los veas”, bromea la ‘miss’.

La nueva soberana ha sufrido de mal nutrición debido a su enfermedad, se mantiene en una lucha permanente con su peso, con una disciplina de una comida cada tres horas. En la época más crítica, todavía adolescente, llegó a pesar 102 libras, ha logrado subir a 120 libras. “He logrado subir de peso y el proceso de Miss Ecuador me ayudó mucho, porque llevas una vida superdisciplinada”, dijo la menor de una familia de cuatro hermanos, ella, la única mujer. “La enfermedad de Crohn es una afección autoinmune, el mismo cuerpo se ataca, es algo con lo que tienes que vivir porque no hay cura, hasta que llegas a un período de remisión es doloroso, luego implica tener un estilo de vida diferente”, cuenta Hidalgo.

Cuenta que la enfermedad la hizo madurar a empujones y que se sintió devastada pues había practicado por ocho años tenis, un deporte en el que se destacaba y al que quería dedicarse de manera profesional. “Fue un proceso doloroso para mí y para mi familia, que me marcó y me ha hecho ser la persona que soy ahora”.

Como con el jurado internacional del certamen, la reina practicó con los medios de comunicación un ejercicio de transparencia sobre su salud. “Nunca había hablado de esto, lo estoy haciendo público porque creo que es algo con lo que la gente va a llegar a conocer más -agrega-. Una ‘miss’ no tiene que ser una persona perfecta, pero sí creo que deberíamos ser una referencia y alguien que entiende a los demás”.

La Señorita Ecuador trabajará en su proyecto social con la Fundación Sor Dominga Bocca de Guayaquil, un refugio de niñas y jóvenes sin hogar con el que ya ha venido colaborando. “Mi proyecto social está ligado a mis experiencias de vida, de haber pasado por el dolor y la enfermedad. La situación no es la misma a la de estas chicas de 12 a 17 años, abandonadas y violentadas, lo que es parecido es el hecho de salir adelante y no detenerse a pesar de las adversidades”, explicó Hidalgo.