El especialista explica que estos chatbots –programas de computadora basados en inteligencia artificial (IA) capaces de conversar con los humanos- son específicos y se denominan griefbots. Foto: Pexels

El especialista explica que estos chatbots –programas de computadora basados en inteligencia artificial (IA) capaces de conversar con los humanos- son específicos y se denominan griefbots. Foto: Pexels

Microsoft patenta chatbots para comunicarse con los muertos

El especialista explica que estos chatbots –programas de computadora basados en inteligencia artificial (IA) capaces de conversar con los humanos- son específicos y se denominan griefbots. Foto: Pexels

Microsoft registró una patente que, para muchos, podría resultar insólita. Se trata de chatbots para hablar con personas ya fallecidas.

El tecnólogo informático Rodrigo Tenelema dice que esta propuesta tecnológica no es nueva y que, por supuesto, no se trata de comunicarse con los seres queridos que ya no están, sino recordarlos, a través de sus imágenes, frases y preferencias.

Para lograrlo se puede usar contenido como: grabaciones de voz, imágenes, publicaciones en redes sociales y mensajes de correo electrónico de la persona fallecida, todo para crear un ávatar con el que se pueda intercambiar experiencias.

Tenelema explica que estos chatbots –programas de computadora basados en inteligencia artificial (IA) capaces de conversar con los humanos- son específicos y se denominan griefbots. Estos registran y reproducen la huella digital que deja el fallecido. La suma de videos, fotos, publicaciones en redes, etc, permiten imitar su estilo y forma de pensar. El experto aclara que solo se trata de una grabación programada para interactuar.

La idea nació en 2016 de los informáticos estadounidenses Eugenia Kuyda y Muhammad Ahmad, que desarrollaron los griefbots por separado. Lo hicieron cuando perdieron a su mejor amigo y a su padre, respectivamente.

Uno de sus creadores, por ejemplo, grabó una serie de sesiones en formato charla-entrevista con su padre fallecido. Fueron más de 90 000 palabras.

La psicóloga Fátima Andrade considera que, dado su origen, los griefbots cumplen una función psicológica en el proceso del duelo: permiten a las personas interactuar de forma más sofisticada con el recuerdo de la persona muerta.

Sin embargo, la especialista alerta que no es saludable mantener latente la presencia de un ser querido. Dice que para ello es el proceso de duelo, para cerrar un ciclo y pasar luego a mantener viva su memoria, que no es lo mismo que trasladar a la persona fallecida al presente e interactuar con ella.

Considera que una de las posibles consecuencias sería el dificultar la adaptación de los familiares de los fallecidos a un mundo sin la presencia del ser querido. Esto podría provocar que las personas mantengan un duelo permanente que las aísle socialmente.

Además, está el tema de la privacidad de la persona muerta, y del uso de su ‘huella digital’, no necesariamente consentida ni deseada.

El griefbot utiliza experiencias pasadas para predecir las respuestas futuras y podría provocar distorsiones respecto a la persona que conocimos. Su imagen podría ser afectada y hacernos olvidar que los chatbots solo son máquinas, robots.

Microsoft haría uso de los datos de la persona fallecida con un sistema de inteligencia artificial que, aprovechando esos contenidos, trataría de replicar la forma de hablar de los difuntos. La compañía incluso menciona su capacidad de crear modelos 2D o 3D basándose en imágenes y vídeos de esas personas. Microsoft asegura que ciertamente la patente tiene un componente polémico, pero con ella sería posible recrear figuras históricas o simplemente personajes ficticios.

En los documentos de la patente, la empresa tecnológica explica que las personas fallecidas duplicadas por los chatbots podrían corresponder a una entidad presente o pasada, como un amigo, un familiar, un conocido, una celebridad, una figura histórica o un personaje de ficción.