El proyecto HoloLens que presentó Microsoft durante una conferencia en Redmond busca transformar el futuro de la computación. Foto: Captura/YouTube
En octubre de 2014 la periodista de la revista WIRED, Jenni Hempel, tuvo la oportunidad de probar un nuevo producto de Microsoft. Fue conducida por el jefe de inventos del proyecto, Alex Kipman, a un laboratorio ‘secreto’ en el sótano de las instalaciones de la compañía en Redmond.
Entró a uno de los cuartos específicamente diseñados para probar el prototipo y una vez se colocó los aparatos encima se transportó- se podría decir que mágicamente, a Marte. Todo gracias a la tecnología de los hologramas.
Meses después, la sorpresa del evento de Microsoft– programado para el 21 de enero de 2015- llegó casi al final. Kipman subió al escenario y presentó los HoloLens o la visión del futuro de la computación que la empresa tecnológica tiene.
Claro que antes de introducir los HoloLens (lentes holográficos) se habló primero de todo un entorno virtual, de Windows Holographic, que funcionará en base al sistema operativo Windows 10. Así, este podría coronarse como la primera plataforma computacional holográfica del mundo.
Según se explica en el blog de Microsoft con “Windows 10, los hologramas son aplicaciones universales de Windows, y estas apps- a su vez- funcionan como hologramas”.
Video: YouTube, canal: Microsoft
El objetivo principal que el Proyecto Baraboo (o simplemente B), nombre en clave para el Proyecto HoloLens, tiene es llevar al mundo real hologramas en tres dimensiones, que faciliten al usuario las tareas de comunicación, creación y exploración.
Sin embargo, con esta monumental iniciativa, Microsoft va mucho más allá. Durante la conferencia no solo presentó un dispositivo más- como el práctico y no menos importante Surface Hub-, se adelantó en el tiempo para mostrar a los usuarios algunos vistazos de cómo cree serán las computadoras y la experiencia digital en general en el futuro.
Pero, en terreno práctico, ¿qué son los HoloLens y cómo funcionan? El portal tecnológico Xataka los define como ordenadores personales que se colocan en la cabeza, en este sentido cuando salgan al mercado funcionarán como computadores con forma de gafas de realidad aumentada.
En la conferencia y en blog de Microsoft se especifica que los lentes holográficos incorporarán los componentes de un ordenador completo, CPU, GPU, sensores, una pantalla HD y adicionalmente una cámara muy similar a la empleada en Kinect para identificar todo lo que rodea al usuario y a la vez sus gestos y movimientos.
Asimismo, contará con una HPU, una unidad-primera y única en su clase- de procesamiento holográfico. Se pretende que el dispositivo sea completamente inalámbrico y que funcione de forma autónoma.
La periodista Hempel de WIRED, quien tuvo la oportunidad de probarlos indica que el prototipo que le mostró Kipman es magnífico y que “amplifica los poderes especiales que Kinect introdujo, usando una pequeña fracción de energía”.
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La mente detrás del proyecto le detalló que esta computadora no se sobrecalienta cuando se coloca en la cabeza del usuario, ya que el aire caliente se ventila a través de aberturas en los lados. Para ajustar el volumen y el contraste del holograma se pueden usar los botones dispuestos en el lado derechos de los lentes.
La idea clave de los HoloLens es proyectar hologramas de alta definición que se superpongan al entorno de quien los use y le permitan interactuar con ellos. La tecnología revolucionaria que emplean y que parecía ser parte de un relato de ciencia ficción, permitirá que las gafas puedan ‘ver’ y ‘entender lo que el usuario experimenta.
Los hologramas realistas que Microsoft pretende crear son el resultado de engañar al cerebro para que registre a la luz como materia. Kipman le explicó a la periodista de la revista tecnológica que para crear las imágenes de los HoloLens las partículas de luz rebotan millones de veces en el denominado motor de luz del dispositivo.
Completado este proceso los fotones entran a través de las dos lentes del aparato en donde nuevamente rebotan, esta vez, entre capas de vidrio azul, verde y rojo, para después llegar definitivamente a la parte posterior del ojo. “Cuando la luz llega a estar en el ángulo exacto, la magia entra en juego”, revela el creativo ingeniero de Microsoft.
Un proyecto de tal magnitud tiene una larga historia detrás y un dispositivo que lo antecede, “un primer paso”, el Kinect. En total, contando el desarrollo del accesorio para Xbox, Kipman lleva siete años trabajando en los lentes holográficos y todo lo que estos implican. La empresa espera entregar el proyecto a los desarrolladores en primavera.
Según afirma Kipman, entre una entrevista de Hempel para la revista WIRED, HoloLens es la “llave hacia un mundo totalmente transformado. En esta nueva realidad, habrá sensores por todas partes, produciendo enormes cantidades de datos y los objetos físicos dispondrán de una especie de capa de revestimiento inteligente”.