La controvertida novela de Houellebecq sale a la venta en una Francia conmocionada

La sexta novela de Miche Houellebecq, 'Sumisión', proyecta a Francia como una nación sumergida por el Islam en el 2022. Foto: AFP

La sexta novela de Miche Houellebecq, 'Sumisión', proyecta a Francia como una nación sumergida por el Islam en el 2022. Foto: AFP

La controvertida novela 'Sumisión' de Michel Houellebecq, que imagina a una Francia sumergida por el Islam en 2022, salió a la venta este miércoles (7 de enero de 2015) en un país conmocionado por el sangriento atentado perpetrado el mismo día contra el semanario satírico Charlie Hebdo.

En los días previos a la mediatizada publicación de la sexta novela de Houellebecq, editorialistas, críticos literarios, escritores, sociólogos y universitarios debatieron acaloradamente acerca de su contenido en programas de televisión o columnas de la prensa.

De “irresponsable” o “islamófobo” a “sublime”, los calificativos abarcaron todo el espectro a la hora de comentar el libro, mientras su autor omnipresente en la escena mediática multiplicaba entrevistas en prensa escrita, radio o televisión.

Era difícil establecer en lo inmediato un vínculo entre la novela de Houellebecq y el ataque con armas automáticas que hoy miércoles 7 de enero devastó la redacción del semanario Charlie Hebdo, publicado el mismo día con una caricatura de Houellebecq en la portada y cuya redacción vivía bajo amenazas desde que en 2006 divulgó dibujos satíricos del profeta Mahoma que indignaron al mundo islámico.

Según un testigo citado por la radio Europe 1, uno de los atacantes que abrieron fuego contra la redacción armados de fusiles de guerra Kalashnikov gritó “¡El profeta ha sido vengado!”.

La primera plana del semanario que lleva una caricatura de Houellebecq por el dibujante Luz titula “Las predicciones del mago Houellebecq” y hace decir al escritor “¡En 2015 pierdo mis dientes y en 2022 hago el ramadán!”

“En 50 años de carrera, jamás vi una publicación tan ruidosa”, había comentado la víspera Teresa Cremisi, responsable de la editorial Flammarion y editora de ‘Sumisión’. “Todo el mundo habla y se expresa, hay electricidad” en el ambiente, dijo la editora al diario Le Figaro.

Aunque es habitual que cada publicación del autor de ‘Las partículas elementales’ genere una polémica en Francia, la agitación mediática y en las redes sociales fue esta vez excepcional, hábilmente alimentada por Flammarion.

Una Francia islamizada

El autor de la novela de 300 páginas niega haber hecho con su novela de 300 páginas el juego de la extrema derecha o un “regalo” a su líder Marine Le Pen, quien por su parte comentó el lunes que el libro “es una ficción que podría un día convertirse en realidad”.

“No conozco a nadie que haya cambiado sus intenciones de voto después de haber leído una novela” , replicó el escritor hoy miércoles 7 de enero. Publicada en 150 000 ejemplares, la novela fue pirateada antes incluso de salir en las librerías este miércoles.

‘Sumisión’ debuta en 2022, al final de un hipotético segundo mandato del presidente François Hollande. En una Francia fracturada, Mohammed Ben Abbes, líder imaginario del también ficticio partido de la Fraternidad Musulmana derrota a Marine Le Pen en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, gracias al respaldo de los partidos tradicionales de izquierda y derecha.

El nuevo jefe de Estado es presentado como un musulmán “que defiende valores”: patriarcado, poligamia, velo islámico, que las mujeres regresen al ámbito exclusivo del hogar, fin de la libertad de conciencia y conversión al Islam.

Francia se transforma por completo, al igual que el narrador, un profesor de la Sorbona convertida en Universidad Islámica.

En 2001 Houellebecq ya había desencadenado un enorme escándalo vinculado al Islam al declarar en una entrevista -según él mal reproducida- que se trata de “la religión más tonta” que existe.

“El Corán es mejor de lo que pensaba, ahora que lo he leído”, afirma el escritor. “Yo no soy un intelectual, no tomo partido. No defiendo ningún régimen”, asegura, al estimar que la “islamofobia no es una forma de racismo”.

“En el hipotético caso en que los musulmanes logren ponerse de acuerdo entre ellos (...), llevaría sin duda decenas de años” para que accedan al poder en Francia, concede el escritor. Pero considera “falso” decir que el Islam “es una religión sin consecuencias políticas” . “Por lo tanto, en mi opinión, se impone la idea de un partido musulmán”.

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