En la investidura de su esposo, Donald Trump, la vestimenta de Melania Trump no solo reflejó su estilo, sino también envió mensajes políticos y económicos clave.
El sombrero azul y su significado
Uno de los elementos más comentados de su atuendo fue un sombrero azul de ala ancha de la firma independiente Eric Javits. Este accesorio llamó la atención porque cubría parte de su rostro, lo que transmitía una imagen enigmática e incluso distante.
Más noticias
Dice un artículo de El País, que la última ocasión en que una primera dama usó sombrero en una ceremonia de este tipo fue en 1993, cuando lo llevó Hillary Clinton.
Es la primera vez que una primera dama oculta su mirada en un evento de esta magnitud, lo que generó interpretaciones sobre el mensaje que quería enviar.
Melania Trump (der.) con un atuendo azul.
Un guiño al nacionalismo con su abrigo y vestido
Para la ceremonia principal, Melania eligió un abrigo de paño azul marino cruzado de Adam Lippes, un diseñador estadounidense poco conocido.
Bajo el abrigo llevaba una falda de tubo de lana seda y una blusa de color marfil doblada a la altura del cuello para combatir el frío en Washington, dice diario AS. Completó con unos guantes de cueros negros y tacones de aguja. Todo de Lippes.
Su decisión refuerza el mensaje proteccionista de Trump, quien ha promovido la producción y el consumo de productos hechos en EE.UU.
En el baile inaugural, Melania lució un vestido blanco con lazos negros, también de Lippes.
Con esto, se distanció de las marcas de lujo europeas que solía usar en el pasado y reafirmó su apoyo a diseñadores nacionales, en sintonía con la política de su esposo.
Donald Trump y su esposa, Melania, durante el baile inaugural.
El detalle más importante: la capa de Dior y la presencia de LVMH
El gesto más revelador no ocurrió en la investidura, sino al día siguiente, cuando Melania Trump usó una capa negra de Dior en su visita al Cementerio Nacional de Arlington.
Coincidentemente, en la investidura de su esposo estuvieron presentes Bernard Arnault, CEO del conglomerado de lujo francés LVMH, y su familia.
Arnault es una figura clave en la economía del lujo y ha fortalecido su relación con Estados Unidos desde 2019, cuando abrió una fábrica de Louis Vuitton en Texas.
Su presencia junto a empresarios como Elon Musk y Jeff Bezos envió un mensaje claro: a pesar del discurso proteccionista de Trump, los negocios entre EE.UU. y Europa siguen siendo prioritarios.
Un equilibrio entre lo nacional y lo global
Melania Trump utilizó su vestimenta para equilibrar dos narrativas: por un lado, apoyó diseñadores estadounidenses, reforzando la idea del “Made in USA”; por otro, mantuvo vínculos con la industria del lujo europea, que sigue siendo clave en la economía global.
Además, sus elecciones no fueron aleatorias. Tanto Eric Javits como Adam Lippes son diseñadores estadounidenses con una fuerte presencia en ciudades clave como Miami y Nueva York, lo que podría interpretarse como un guiño a los votantes estratégicos de su esposo.
Las prendas de Melania Trump en la investidura no fueron casualidad. Su vestuario reflejó una estrategia bien calculada que combinó mensajes políticos, comerciales y diplomáticos.